El alto valor de los activos financieros podría corregirse drásticamente si los inversores reevalúan las perspectivas de recuperación de la economía tras el COVID-19 y si se presentan señales de una mayor toma de riesgos en los bancos de inversión, declaró el Banco de Inglaterra (BoE).
El Comité de Política Financiera (CPF) del Banco de Inglaterra dijo en un comunicado después de su reunión de octubre que todavía había evidencia de una elevada toma de riesgos en varios mercados financieros en relación con los niveles históricos.
Los índices bursátiles han alcanzado máximos históricos en los últimos meses debido a que los inversores apostaron por una fuerte recuperación después de la pandemia, pero más recientemente la inflación se ha convertido en una preocupación y el crecimiento se ha vuelto más irregular frente a los cuellos de botella del lado de la oferta.
Los hogares en Gran Bretaña y en otras partes del mundo se enfrentan a una restricción adicional en su poder adquisitivo debido a un aumento en los precios de la energía.
“Las valoraciones de los activos podrían corregirse drásticamente si, por ejemplo, los participantes del mercado reevalúan las perspectivas de crecimiento, inflación o tasas de interés”, se lee en el comunicado.
“Hay indicios de una continua relajación de los estándares de suscripción y una mayor asunción de riesgos en algunos negocios de banca de inversión”, manifestó.
El CPF destacó la incertidumbre en torno a Evergrande Group, uno de los mayores promotores inmobiliarios de China, que podría no cumplir con la totalidad de sus obligaciones financieras.
“Una quiebra desordenada podría plantear riesgos para el sector inmobiliario en China con posibles contagios a nivel internacional”, indicó el BoE.
Sin embargo, las pruebas de resistencia de este año realizadas por el BoE a los bancos han mostrado que los prestamistas de Reino Unido podrían soportar una grave recesión en China y Hong Kong y fuertes ajustes en los precios de los activos globales, agregó.
Si bien el crecimiento de los precios de la vivienda había alcanzado niveles vistos por última vez antes de la crisis financiera hace más de una década, había poca evidencia de una disminución en los estándares crediticios, dijo la FPC.
El pago de la deuda siguió siendo asequible para la mayoría de las empresas, agregó.