Sobreponderar deuda más riesgosa en medio de escasez de nuevas emisiones en el mercado local ha permitido al fondo Deuda Total de MBI posicionarse como uno de los fondos en renta fija chilena con mejor desempeño.
“Creo que el mercado está súper receptivo a invertir en nuevos emisores con clasificaciones más bajas, compañías que en otro escenario no tendrían acceso a colocar deuda”, dice Guillermo Kautz, administrador del fondo junto con Ramón Domínguez.
Creado en el 2015, el fondo Deuda Total tiene entre un 85% y un 90% de sus activos denominados en Unidades de Fomento, que varían en valor según la inflación, y sigue al índice Risk America Corporativo con duración a dos años como su referente.
De acuerdo a MBI, el fondo rentó un 4.04% en el 2018, a la par con el fondo Santander Renta Largo Plazo UF y 27 puntos básicos más que el fondo LarraínVial Ahorro Capital, ganadores del Premio Salmón del año pasado.
La falta de oferta en deuda corporativa chilena ha ayudado al desempeño, ya que la demanda ha crecido en los últimos años mientras que los instrumentos no han aumentado a la par. "Venimos de periodos con inversiones súper deprimidas, donde las empresas no estaban emitiendo para nuevos proyectos", comenta Kautz.
Ejemplo de esto fue la última licitación de bonos de Tesorería, el miércoles 13 de marzo, donde la demanda llegó a superar más de seis veces al monto a adjudicar.
Algunas de las posiciones que tiene el Deuda Total de MBI en bonos high yield son Latam Airlines, calificado BB-; Corp Group Banking (CCC+); Copeval (BB+); Celulosa Arauco (BBB-); VTR Finance (BB-); Enjoy (B); Masisa (B); Tanner (BBB-); y Enap (BBB-), según datos de Bloomberg.
Los fondos de pensiones y fondos mutuos locales "tienen muy poca exposición a este tipo de activos, y ahí es donde se generan oportunidades basadas en un análisis riguroso de crédito, de ver los estados financieros, de seguir frecuentemente la evolución de la compañía", dice Kautz.
Kautz dice que algunos en el mercado están algo preocupados por posibles aumentos de la tasa de interés por parte del banco central, los cuales usualmente resultan en pérdidas en valor para los bonos. Economistas en la última encuesta del banco central ahora ven un aumento de tasas hacia fin de año.
Pero al tener un fondo enfocado en instrumentos en UF, atados al IPC, se beneficiarán por una esperada aceleración en la inflación y un mayor devengo. Además de que la economía chilena hará su parte, dice Kautz. Esto a pesar de rebajas en las estimaciones de crecimiento. En promedio analistas esperan un crecimiento de 3.4% para el 2019 y un 4% en el 2018. El dato del 2018 se informará el 18 de marzo.
"Estamos optimistas. Creemos que el precio de cobre del primer trimestre va a ser un empuje para que las expectativas de crecimiento tengan un piso, aunque éstas sean más bajas", dice Kautz.