Los bonos ya no funcionan como refugio seguro como antes. En un día en que la aversión al riesgo se extendió a todo, desde las acciones y las materias primas hasta las criptomonedas, los bonos del Tesoro apenas se han movido.
De hecho, la correlación entre los futuros del S&P 500 y de los bonos del Tesoro a 10 años no ha sido tan positiva desde 1999, al punto que la métrica de 60 días llegó a 0.5 el miércoles.
Por el contrario, la correlación promedio de las últimas dos décadas fue de 0.3 negativo, lo que significa que una caída de las acciones solía ir acompañada de un repunte de los bonos.
El cambio en la relación indica que el papel de los bonos del Tesoro como amortiguador se ha erosionado a medida que el temor a la inflación se convierte en un denominador común para los inversionistas en acciones y bonos. Si persiste, marcaría un cambio radical, ya que es probable que estrategias como la paridad de riesgo y el 60/40 se vuelvan más volátiles.
”Los bonos a largo plazo como cobertura funcionaban en una era de Ricitos de Oro” con crecimiento e inflación estables, dijo Charlie McElligott, estratega de activos cruzados de Nomura Securities. “Pero ahora, debido a la respuesta a la pandemia, esa antigua dinámica simplemente ya no se aplica. La inflación es un catalizador de volatilidad”.
El escenario de bajas en las acciones y alzas en los bonos al que se han acostumbrado los inversionistas solo ha sido un elemento básico desde el año 2000. Anteriormente, era más común una correlación positiva, ya que la inflación era más volátil.
Aunque el índice de precios al consumidor de Estados Unidos aumentó en abril al ritmo más rápido desde 1982, la Reserva Federal ha insistido en que el incremento es “transitorio” y que el banco central será paciente a la hora de retirar el estímulo monetario.
Si la Fed tiene razón, la correlación entre bonos y acciones podría normalizarse, dijo McElligott.”Solo en el caso de un rebasamiento extremo de la inflación, la Fed tendría las manos atadas”, lo que la obligaría a subir las tasas más rápidamente y a hacer caer tanto los bonos como las acciones, dijo.