La sobreabundancia de efectivo en los mercados monetarios de Estados Unidos que ha estado afectando los costos de endeudamiento en dólares a corto plazo parece extenderse a la frontera norte del país.
En junio, los extranjeros invirtieron alrededor de 18,800 millones de dólares canadiense (US$ 14,9OO millones) en instrumentos del mercado monetario canadiense, el mes con el mayor monto de entradas registradas, según datos del Gobierno. Y eso fue incluso antes de que el exceso de dinero relacionado con el límite de deuda alcanzara toda su fuerza.
Con el restablecimiento del límite de deuda estadounidense que fomenta los desequilibrios en el mercado de bonos del Tesoro, los inversionistas se han apresurado a encontrar un lugar para aparcar su efectivo. Gran parte de ese dinero ha terminado en los instrumentos de acuerdos de recompra inversa de la Reserva Federal, que ahora ascienden a más de US$ 1.1 billones, pero algunos parecen haber encontrado un hogar en Canadá.
El desequilibrio de los bonos del Tesoro, que ha ayudado a fijar las tasas del mercado monetario en torno a cero, se ha visto impulsado, en gran parte, por las reglas que rodean el límite de deuda estadounidense, que volvió a entrar en vigor a principios de este mes.
El Tesoro tuvo que recortar su saldo de efectivo para cumplir con la legislación, lo que resultó en recortes en la emisión de bonos incluso antes de que se reestableciera el límite, y es probable que los intentos por mantenerse dentro de los límites oficiales de endeudamiento tras la nueva entrada en vigor sigan generando distorsiones hasta que el Congreso alcance un nuevo acuerdo sobre el límite.
Si a esto se agrega el programa de compra de activos en curso de US$ 120,000 millones por mes de la Fed y el flujo de estímulos pandémicos, se puede observar una gran cantidad de efectivo dando vueltas.
Además de una escasez general de oferta de bonos, la preocupación de los inversionistas es que el asunto del límite de deuda pueda generar un default técnico en algunos valores, lo que está ayudando a restringir la demanda de algunas emisiones en particular.
Aún no está claro en qué punto el Tesoro podría agotar las llamadas medidas extraordinarias que está usando actualmente para mantenerse alejado del default oficial, pero la preocupación de que podría ser a fines de octubre o principios de noviembre está comenzando a impactar los bonos que vencen cerca de esas fechas.
Todo eso, y la perspectiva de obtener un poco más de rendimiento en otros lugares, simplemente se suma a los incentivos para que los inversionistas miren más allá de los bonos del Tesoro y se dirijan a otros mercados, incluido Canadá.