La Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) ha sometido a consulta pública el reglamento del Decreto de Urgencia N°013 para generar nuevos mecanismos de financiamiento para las micro y pequeñas empresas, los emprendimientos y las startups, que regula también la figura del crowdfunding.
¿Qué ventajas ofrece este tipo de financiamiento a comparación del financiamiento tradicional? Álvaro Castro, director de Sumara Hub Legal, detalla los tres principales beneficios.
1.- Reducción del spread. El crowdfunding se trata de un mercado de intermediación directa. Es decir, las empresas que necesitan un préstamo se encontrarán directamente con los inversionistas. No habrá un banco que establezca sus criterios respecto de a quién, cómo y a qué precio prestar el dinero de los ahorristas, con lo cual se reduce el spread en el costo del fondeo y se amplía el abanico de alternativas de financiamiento.
2.- Democratización el mercado de valores. Para que una empresa se financie mediante el mercado público de valores, tiene que asumir una serie de costos derivados de la regulación (auditorías, clasificaciones de riesgo, asesores, etc.), que solo se justifican cuando el monto del financiamiento es importante. En el crowdfunding, los montos de fondeo son mucho menores. El proyecto de reglamento plantea un máximo de financiamiento por proyecto de entre S/ 220.000 y S/ 1.1 millones.
3.- Alternativa para los inversionistas. La “democratización financiera” también aplica para los inversionistas. Actualmente, los pequeños inversionistas tienen pocas opciones reales para invertir sus excedentes de capital, como depósitos bancarios, fondos mutuos o inversiones en el mercado de capitales. Los primeros suelen tener rendimientos modestos y los últimos suelen tener un ticket mínimo demasiado alto para esta clase de inversionistas. El crowdfunding opera con montos de financiamiento más bien bajos o medios, con tickets mínimos accesibles, lo que permite diversificar las inversiones y operar en el mundo digital, lo cual lo hace más cercano y comprensible para las personas de a pie.
“Se trataría del primer modelo de negocio abiertamente fintech regulado en el Perú, lo cual significa darle más visibilidad a dicha industria, que está en proceso de crecimiento durante los últimos 2 a 3 años. Por el lado de los receptores de financiamiento, las mayores beneficiadas serán las mipymes, que son las que más dificultad suelen tener para acceder a financiamiento formal y/o barato. Al mismo tiempo, el crowdfunding impulsará la formalización de los prestamistas, al dejar fuera al dinero negro, pues las plataformas deberán aplicar filtros y reportar ante la UIF operaciones sospechosas”, explica Castro.
Mayor fomento al crowdfunding
En los dos primeros meses del 2021, la SMV debería emitir la norma definitiva del proyecto de reglamento que ya se ha presentado. El regulador deberá recoger las preocupaciones y sugerencias del mercado, con el objetivo de que la norma final sea proporcional a los riesgos del negocio e impulse tanto la innovación como la inclusión financiera.
Castro considera que tras este paso hay dos aspectos clave para seguir fomentando el crowdfunding en el país: la creación de “sandbox” regulatorios por parte de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) y la SMV, y el impulso del open banking o banca abierta.
Los sandbox son ambientes de supervisión acotada, donde las empresas pueden testear en “la vida real” sus modelos de negocio innovadores y herramientas tecnológicas, bajo la observación de un regulador, que se convierte en un aliado, antes que un ente sancionador. Al regulador le permite comprender los modelos de negocio antes de desarrollar regulación.
El open banking impulsa un sistema financiero evolucionado, donde empresas reguladas, fintech y compañías de tecnología colaboran y comparten información que permite atender mejor las necesidades de servicios financieros de las personas y empresas.