La decisión de la OPEP+ del lunes de mantener su plan de aumentar discreta y gradualmente la producción de petróleo, a pesar de que los precios han alcanzado máximos de varios años, se debe en parte a la preocupación por que la demanda y los precios puedan caer, dijeron a Reuters fuentes cercanas al grupo.
La otra gran razón es el dinero. Después de ver sus ingresos caer durante el desplome de la demanda y de los precios inducido por la pandemia del 2020, la alianza de productores de petróleo OPEP+, liderada por Rusia y el principal exportador, Arabia Saudita, está disfrutando del aumento de los ingresos, dijeron tres fuentes de la OPEP+.
La OPEP+ introdujo recortes de producción récord de unos 10 millones de barriles por día (bpd) en abril del 2020, o alrededor del 10% de la producción mundial, después de que las restricciones en todo el mundo para frenar la propagación del coronavirus paralizaran la demanda de petróleo y afectaran duramente a los precios.
“Todo el mundo está contento”, declaró un delegado de la OPEP+ sobre el nivel actual de los precios del petróleo, declinando ser identificado por su nombre.
Este año, la OPEP+ ha tenido que hacer frente a las peticiones de los consumidores, como Estados Unidos e India, de un mayor suministro.
El grupo, según las fuentes, estaba considerando un aumento superior de 800,000 bpd, casi el 1% de la producción mundial, antes de la reunión del lunes. Pero el lunes por la mañana, los indicios de las fuentes de la OPEP+ antes de su reunión virtual de ese mismo día habían cambiado.
El resultado más probable era que la OPEP+ mantuviera el plan existente de aumentar la producción en 400,000 bpd.
“Basándose en las lecciones del pasado, la OPEP es más prudente porque cualquier decisión precipitada puede provocar una fuerte caída de los precios del petróleo”, dijo una fuente de la OPEP+, explicando las razones para no aumentar más la producción. “Así que la presión política de Estados Unidos y otros no ha sido aún efectiva para cambiar esta estrategia”.
La OPEP+ es consciente, según las fuentes, de que los precios pueden revertir las ganancias con la misma rapidez. Esto sucedió en el 2018, cuando el crudo Brent cayó desde más de US$ 85 en octubre a menos de US$ 50 a finales de año. “El mercado del petróleo sigue siendo frágil y no hay garantía de que los precios sean estables”, señala la fuente de la OPEP+.
Preocupación por el COVID-19
Otra fuente de la OPEP+ había dicho antes de la reunión del lunes que el grupo había recibido presiones para aumentar la producción más rápidamente, pero añadió: “Tenemos miedo de la cuarta ola de coronavirus, nadie quiere tomar medidas importantes”.
Algunos miembros del grupo también expresaron su preocupación por el hecho de que un nuevo aumento de la producción podría alterar el equilibrio del mercado del próximo año -que la OPEP+ ya considera excedentario- y correr el riesgo de acumular inventarios por encima de la media de cinco años en el segundo semestre, indicó otra fuente.
El petróleo subió por encima de los US$ 81 el lunes después de que la OPEP+ mantuviera su plan, y ha subido aún más tras la decisión, alcanzando casi los US$ 84 el miércoles.
Los ingresos extra para los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ayudarán a aliviar el dolor de la caída de precios del año pasado.
La OPEP ganó US$ 321,000 millones en el 2020 con las exportaciones de petróleo, un 43% menos que en el 2019, según el Boletín Estadístico Anual de la OPEP.
“Para nosotros los iraquíes, con una población de 40 millones de habitantes y que dependemos del petróleo para el 85% de nuestros ingresos, ¡esperamos que llegue a US$ 120!”, bromeó el ministro de Petróleo de Irak, Ihsan Abdul Jabbar, en el Foro de Inteligencia Energética, antes de decir que entre US$ 75 y US$ 80 era un precio justo para consumidores y productores.