Los trece países socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ingresaron por ventas de petróleo en el 2021 un 77% más que el año anterior, gracias a la recuperación parcial de la demanda tras la caída experimentada en el 2020 por el estallido de la pandemia de COVID-19.
Este es uno de los datos destacados del Boletín Estadístico Anual de la OPEP publicado este martes.
Más exportaciones
Tras caer 43% entre el 2019 y 2020, los ingresos petroleros subieron el año pasado de nuevo hasta niveles cercanos a los de antes de la pandemia.
Todos los socios de la OPEP vendieron más barriles de crudo, aunque no todos lograron recuperar el nivel prepandémico.
Las ventas petroleras de Venezuela alcanzaron los US$ 8,816 millones en el 2021, con lo cual, si bien subieron un 53.7% respecto al año anterior, seguían aún lejos de los US$ 18,335 millones del 2019.
También quedaron por debajo del nivel que tenían ese año las exportaciones de Angola, Nigeria, Congo y Guinea Ecuatorial, mientras que a Irak y Gabón les faltó muy poco.
Por el contrario, sí consiguieron superar claramente el volumen anterior a la aparición del coronavirus Arabia Saudita (US$ 202,166 millones), Kuwait (US$ 56,545 millones), los Emiratos Árabes Unidos (US$ 54,595 millones), Libia (US$ 27,485 millones), Irán (US$ 25,313 millones) y Argelia (US$ 23,316 millones).
Sea como sea, todos mejoraron sus balanzas por cuenta corriente, pasando del déficit al superávit, salvo Gabón y Argelia que tuvieron aún saldos negativos.
En su conjunto, la balanza de los países OPEP pasó de un déficit de US$ 37,004 millones (en el 2020) a un superávit de US$ 176,753 millones, muy superior al de US$ 100,789 millones del 2019.
Moderado aumento de producción
En cambio, la oferta mundial de petróleo apenas subió 0.8% al situarse de media en US$ 69.64 millones de barriles diarios (mbd), muy por debajo de los 75.24 mbd extraídos en el 2019.
La OPEP recuperó solo parcialmente, hasta el 37.9%, su participación en el mercado, pues el porcentaje de su bombeo en los suministros mundiales no ha vuelto al 39% que tenía antes de adoptar en el 2020 un gran recorte de producción para hacer frente al histórico desplome de la demanda causado por el coronavirus.
Desde entonces, ha venido abriendo los grifos de forma paulatina, sin llegar todavía a su bombeo prepandémico.
Capacidad mermada
Lo que cayó con fuerza fue el número de plataformas petrolíferas activas en la OPEP, reflejo de una falta de inversiones en el sector que ha mermado la capacidad productiva.
En todo el mundo, estas plataformas se redujeron hasta 1,766 unidades desde las 2,291 que había antes del coronavirus.
Precios al alza
Sí se recuperaron plenamente los “petroprecios”. Según el documento, el barril referencial de la OPEP se vendió en el 2021 a una media de US$ 69.89, no solo superior al promedio del 2020 (US$ 44.47), sino también al del 2019 (US$ 64.04).
Similar fue la evolución del Brent y del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), que alcanzaron valores medios de US$ 70.95 y US$ 68.11, respectivamente.
Eso sí, lo que deja claro el Boletín de la OPEP es que en la mayoría de las naciones industrializadas, más de la mitad del precio que paga el consumidor final son impuestos que van a las arcas de esos Estados.
Reservas probadas
El 80% de los 1.5 billones de barriles de crudo que quedan bajo tierra en el planeta se encuentra en los países de la OPEP, con Venezuela como el país con las mayores reservas probadas de crudo (20% del total mundial), por delante de Arabia Saudita e Irán.