Las amenazas a la independencia de los bancos centrales ya no son solo un "fenómeno que concierne a mercados emergentes", según el gobernador del Banco de la Reserva de Sudáfrica, Lesetja Kganyago.
Kganyago citó como ejemplos los recientes ataques contra la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo en un almuerzo con editores en Johannesburgo el jueves.
"Hay preocupación entre la comunidad bancaria central de que la independencia de los bancos centrales podría estar bajo amenaza", comentó Kganyago, quien también es presidente del comité asesor de políticas de la Junta de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional. "Si los políticos se salieran con la suya, podrían acudir al Poder Judicial, luego a la siguiente institución y así sucesivamente", indicó.
El aumento del populismo en las economías desarrolladas ha traído consigo una ola de ataques contra los bancos centrales. En EE.UU., el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha recibo mayor presión por parte del mandatario Donald Trump sobre el aumento gradual de las tasas de interés de dicha autoridad.
El gobierno populista de Italia ha acusado al presidente del BCE, Mario Draghi, de " envenenar la atmósfera”. Por su parte, en el Reino Unido el gobernador Mark Carney ha enfrentado azotes verbales sucesivos respecto al análisis del brexit del Banco de Inglaterra.
Kganyago no está ajeno a la lucha por la independencia de un banco central. El año pasado, rechazó con éxito una propuesta del defensor del pueblo contra la corrupción para cambiar la constitución y eliminar el mandato de objetivo de inflación del Banco de la Reserva.
En una entrevista realizada en agosto, señaló que si la decisión del Congreso Nacional Africano de llevar al banco central a la propiedad estatal interfiere con su mandato o independencia, "se encontrarán con una disputa".