Un grupo respaldado por Daimler AG y Volkswagen AG inició un estudio sobre el impacto ambiental de la minería de litio en Chile, el segundo mayor proveedor del ingrediente clave en las baterías recargables.
GIZ, la agencia de desarrollo alemana que dirige la iniciativa, está investigando cómo el bombeo de salmuera con litio desde debajo del salar de Atacama afecta los suministros de agua y a las comunidades locales. El proyecto durará alrededor de dos años y medio, dijo una portavoz.
El estudio es el esfuerzo más reciente de la cadena global de suministro de baterías para abordar la creciente preocupación entre inversionistas y público en general sobre la sostenibilidad de las industrias que producirán los componentes básicos para la transformación hacia una energía más limpia.
En respuesta a una triplicación proyectada de la demanda global, Albemarle Corp. y Soc. Química & Minera de Chile SA están aumentando la producción en Atacama, que cuenta con las reservas más grandes del mundo.
Eso esta poniendo en evidencia la fragilidad de los ecosistemas desérticos que alguna vez se consideraron resistentes al método de bombear salmuera en piscinas de evaporación masiva.
El salar se encuentra en uno de los lugares más secos de la Tierra, donde las minas de cobre, las comunidades y el turismo también compiten por el agua.
“Hay una falta de consenso sobre los impactos y riesgos de la minería de litio y otras actividades económicas en la región”, dijo la portavoz de GIZ.
La fase inicial de la iniciativa Responsible Lithium Partnership está siendo financiada por Daimler, Volkswagen, BASF SE y Fairphone BV y buscará aportaciones de actores como productores de cobre y litio, comunidades indígenas y autoridades.
SQM dio la bienvenida a la iniciativa y dijo que estaba alineada con su visión de sostenibilidad. Tanto SQM como Albemarle están trabajando para minimizar el uso de agua y salmuera.
La asociación podría carecer de autoridad y parece un intento de mejorar las percepciones de la cadena de suministro de una industria automotriz alemana que enfrenta sus propios problemas ambientales, sociales y de gobernanza, dijo Alonso Barros, un abogado que trabaja con las comunidades que rodean las operaciones de litio en Chile.
El estudio se hace en un momento de mayor escrutinio para las empresas mineras en Chile, donde actualmente se está redactando una nueva Constitución que podría conducir a estándares ambientales más estrictos.