Efecto inflacionario permea en escenario bajista de S&P 500

Así ocurre con el principal caso bajista de las acciones estadounidenses, que señala que después de un aumento constante desde el año pasado, las estimaciones de 12 meses para los márgenes operativos del S&P 500 se han estancado desde mediados de octubre.

La meseta coincidió con el inicio de una temporada de resultados en la que las empresas activaron las alarmas sobre el aumento de los costos de los insumos y las dificultades laborales.

Si bien suficientes empresas pudieron trasladar con éxito esos costos a los consumidores, aumentando los márgenes de ganancia a nivel de índice a máximos históricos, la reciente nivelación de las estimaciones podría dificultar la repetición del rendimiento.

Si bien la demanda es sólida, la inflación persistentemente alta la erosionará, según Gina Martin Adams de Bloomberg Intelligence. No está claro si los compradores seguirán dispuestos a pagar precios más altos, dijo.

“Los consumidores están comenzando a cansarse de los aumentos de precios y están comenzando a contraatacar, y estamos viendo que eso se manifiesta en los márgenes”, dijo Martin Adams, estratega en jefe de acciones de Estados Unidos de BI.

La semana pasada emergieron señales de que el consumidor estadounidense está comenzando a ceder bajo el ritmo más rápido de inflación en décadas. Los datos mostraron que las compras de bienes y servicios, después de ajustarlas por precios más altos, tuvieron poca variación en noviembre. Ese estancamiento en el gasto se produjo en un mes en el que el crecimiento de los salarios reales se redujo en un 1.9%.

Hasta ahora, el impacto de la inflación en el mercado de valores ha sido ambiguo en el mejor de los casos, en un año en el que el S&P 500 está a punto de cerrar con un avance del 27%.

A pesar de los problemas de la cadena de suministro y la escasez de mano de obra, todos los sectores han registrado ganancias de dos dígitos en el 2021, ayudados por el hecho de que los márgenes de ganancia neta aumentaron en la mayoría de las principales industrias el último trimestre.

Y a los analistas de Wall Street no les preocupa la perspectiva de presiones sobre los precios. Proyectan que las ganancias del S&P 500 subirán casi un 9% el próximo año a US$ 220.40 por acción.

Aun así, incluso con ese aumento, el índice cotiza a una relación precio-ganancias a futuro de casi 22, muy en el extremo superior del rango histórico y un nivel que sugiere riesgo en caso de que los resultados no den en el blanco.