La demanda de café en los países no productores mostró una saludable recuperación en el primer trimestre, aunque hay indicios de una posible ralentización del consumo en Rusia y China para los próximos trimestres, informaron analistas de Rabobank.
La “desaparición del café”, término que indica la cantidad de café que los países no productores consumen realmente y no envasan para su reexportación, aumentó 6.9% en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La zona de la Unión Europea (UE) más el Reino Unido registró un aumento mayor, de 9%, frente a un alza de 4.6% en Estados Unidos y de 5.1% en Japón.
Rabobank dijo que las cifras aún no son buenas en comparación con los niveles anteriores a la pandemia. El resultado del primer trimestre fue sólo un 0.6% superior al de hace dos años (primer trimestre del 2020).
Los analistas dijeron que la guerra de Rusia en Ucrania y los confinamientos chinos por el COVID podrían mermar la demanda de café en esos países. Agregaron que los elevados precios de venta al público podrían perjudicar la demanda en Brasil, uno de los principales países productores que también es el segundo mayor consumidor mundial de café después de Estados Unidos.
Rabobank prevé una caída de 25% en la demanda de café en Rusia y de 50% en Ucrania
El banco ve que el equilibrio de la oferta mundial de café pasará de un déficit de 5.1 millones de sacos de 60 kg en el periodo 2021-2022 (octubre-setiembre) a un superávit de 1.7 millones de sacos en el 2022-2023.
Mantuvo su estimación para la producción brasileña de 2022 en 64,5 millones de sacos, en el extremo superior de las estimaciones del mercado. La agencia brasileña de oferta de alimentos, Conab, recortó el jueves su previsión de cosecha a sólo 53,4 millones de sacos.
Rabobank recortó su previsión para la cosecha colombiana a 11,8 millones de sacos en 2021/22, pero espera una recuperación a 13,4 millones de sacos en 2022/23.