Los compradores mundiales de productos básicos se dirigen a pagar a los productores US$ 5.2 billones más en el 2022 que en el 2019 debido al aumento de los precios, según un nuevo análisis de escenario base de Citigroup Inc.
Ese aumento es el equivalente al 5% del producto bruto interno (PBI) mundial, escribieron los analistas en un informe dado conocer el lunes. En un escenario donde se materialicen los precios forward para el segundo semestre de este año, los compradores estarían pagando US$ 6.3 billones más que durante el 2019, o el 6.2% del PBI.
En cualquiera de los casos, un impacto de ese tipo estaría al nivel de lo que el mundo experimentó durante la crisis del petróleo de principios de la década de 1970, en términos de proporción del PBI global, según el análisis.
“Cuanto más persista el shock de los productos básicos, mayor será el impacto negativo en los consumidores de productos básicos y en el crecimiento global neto y las acciones”, escribieron los analistas.
Destacaron a Europa y algunas economías emergentes como algunas de las más vulnerables a un impacto en el crecimiento si el shock se prolonga, junto con la deuda en euros. Las monedas sudamericanas deberían beneficiarse, agregaron.
Un escenario de una inflación más alta por más tiempo intensificaría el riesgo de una recesión en Europa y perjudicaría la competitividad de la producción europea, escribieron los analistas de Citi, que estimaron que la inflación impulsada por los productos básicos ya está reduciendo los ingresos reales disponibles de los hogares europeos en un 2% anual.
Si bien un auge de los productos básicos tendría “tanto ganadores como perdedores”, escribieron, el impacto sería bajista para el consumo y el crecimiento global.
“El grado de pesimismo dependerá de su traspaso a los salarios y la respuesta resultante de política monetaria, y es probable que se vea compensado en parte por un ‘reciclaje’ de ingresos por parte de los productores”, escribieron los analistas.