Los precios del cobre subían el jueves, ya que la preocupación por los suministros disponibles y la caída del dólar reforzaron el sentimiento alcista, pero el avance era limitado por el alza de los inventarios, mientras el mercado esperaba la publicación esta semana de datos comerciales de China.
A las 11:04 (GMT), el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) sumaba un 0.8% a US$ 8,988 la tonelada. Los precios del metal han bajado un 6% desde que en marzo llegaron a los US$ 9,617, máximo de nueve años y medio.
“Los precios del cobre se han estabilizado en torno a US$ 9,000, no US$ 8,000, lo que indica que el mercado está bastante ajustado”, dijo Guy Wolf, director global de análisis de Marex.
Los cargos por tratamiento, para convertir el concentrado de cobre en metal, se han desplomado debido a interrupciones en el suministro a nivel mundial.
Las fundiciones han tenido que aceptar tarifas más bajas para asegurarse de tener suficiente materia prima para mantener sus operaciones en marcha.
El dólar operaba con pérdidas, lo que abarataba las materias primas para tenedores de otras monedas, algo que podría, a su vez, impulsar la demanda.
Las existencias de cobre en depósitos registrados ante la LME suman 157,075 toneladas, más del doble que el nivel de principios de marzo.
El viernes se conocerán las cifras sobre importaciones y exportaciones chinas de marzo. Se espera que ambos experimenten grandes aumentos porcentuales.