Los precios del cobre continuaban subiendo este lunes hacia máximos históricos, ya que indicios de una oferta extremadamente ajustada compensaban el miedo a que la desaceleración del crecimiento en China afecte la demanda.
A las 1110 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 0.2% a US$ 10,303.50 la tonelada tras llegar a US$ 10,452.50, a poca distancia del máximo histórico de mayo de US$ 10,747.50.
Los operadores estaban pagando enormes primas por el cobre de pronta entrega luego de que las existencias en el sistema de almacenamiento de la LME cayeran a su nivel más bajo en décadas.
Los precios del metal utilizado en la energía y la construcción aumentaron un 10% la semana pasada y en 2021 acumulan un alza de más de 30% este año tras la subida de 26% en 2020.
La dirección a corto plazo del cobre dependerá de si las altas primas llevarán más metal a los almacenes de la LME, lo que aliviaría la contracción de la oferta, dijo el analista independiente Robin Bhar.
Agregó que no estaba claro si las bajas existencias de la LME apuntan a una escasez genuina o si el metal está disponible en almacenamiento privado, pero indicó que la perspectiva a largo plazo es positiva por la creciente demanda de la electrificación en vez del uso de combustibles fósiles.
Los inventarios de cobre en los almacenes registrados en la LME aumentaron el viernes a 21,050 toneladas desde 14,150 toneladas, el nivel más bajo en décadas. Los inventarios en depósitos de la Bolsa de Futuros de Shanghái (ShFE) suman 41,668 tonelada, mínimos desde 2009.