El cobre se disparó a un nuevo máximo histórico, ya que el optimismo por la recuperación mundial de la pandemia estña impulsando a los mercados de productos básicos.
El metal, un barómetro económico, es el protagonista de un repunte que ha llevado a las materias primas, desde la madera hasta el mineral de hierro, a máximos o récords de varios años. Las medidas de estímulo y las vacunaciones están alimentando las perspectivas de un resurgimiento de la demanda que va a ejercer presión sobre la oferta, mientras que se espera que el papel crucial del cobre en la transición a la energía verde apuntale las alzas a largo plazo.
Al mismo tiempo, la falta de inversión en las minas podría dejar al mercado sin la oferta necesaria para satisfacer la demanda. Grandes bancos y otras entidades, como el operador Trafigura Group, han presentado una serie de elevados objetivos de precios que sugieren que el cobre tiene más espacio para subir, y este último predice que llegará a US$15.000 la tonelada en la próxima década.
Los futuros en Londres superaron el récord de 2011, establecido en torno a la cúspide del último superciclo de las materias primas, y siguieron subiendo hasta alcanzar los US$10.386 la tonelada.
Sin embargo, el aumento de las materias primas también está avivando el temor a la inflación y se está cuestionando la necesidad de una respuesta por parte de los bancos centrales. Aunque muchos responsables de formular las políticas, desde la Reserva Federal en adelante, sostienen que las alzas son temporales, algunas empresas ya están anunciando que tendrán que subir los precios.
“El cobre es un comercio macro. Se está inyectando mucho capital en el mercado, todos los grandes bancos centrales y los principales Gobiernos están más preocupados por asegurarse de que haya suficiente capital para que las economías funcionen”, dijo Tom Price, jefe de estrategia de materias primas de Liberum Capital. “No podemos hacer un caso alcista a partir de esto en base a los fundamentos, pero, hasta que no veamos algún cambio de política, podría haber un poco más de alzas desde estos niveles ridículamente altos”.
El cobre llegó a subir hasta 2,9% antes de cotizarse a US$10.377 a las 12:04 p.m. en Londres. Los precios han ganado más de 30% este año, aumentando más del doble desde los mínimos de marzo del año pasado.
No es solo cobre. Los precios del acero en Asia y Norteamérica están en auge. El mineral de hierro está en un récord de más de US$ 200 la tonelada, mientras las mineras luchan por mantener el ritmo frenético del consumo, y el estaño superó los US$ 30,000 por primera vez en una década. El Bloomberg Commodity Spot Index saltó a su nivel más alto desde 2011, ya que las apuestas por el crecimiento impulsan la demanda, mientras que el mal tiempo perjudica las perspectivas de las cosechas y la congestión en el transporte obstaculiza los suministros.
Riesgo de China
Existen riesgos para el repunte, especialmente si el actual período de fortaleza de la industria manufacturera comienza a ceder. En China, el principal consumidor, están apareciendo señales de que los altos precios del cobre están empezando a afectar, y las autoridades se han comprometido a estabilizar los precios de las materias primas.
Las importaciones chinas de mineral y concentrado de cobre cayeron en abril respecto al mes anterior, según datos de aduanas publicados el viernes. Algunos fabricantes y usuarios finales han ralentizado la producción o retrasado los plazos de entrega tras el aumento de los costos, según informó la semana pasada el Mercado de Metales de Shanghái, mientras que un consumo interno más débil de lo previsto ha abierto la ventana de arbitraje para las exportaciones.
La escasez real de las materias primas que impulsan la economía está generando las actuales alzas de los productos básicos tanto como la anticipación de la demanda futura, y eso hace que sea diferente del último llamado superciclo, según Greg Sharenow, que gestiona una cartera centrada en la energía y las materias primas en Pacific Investment Management Co. Según Bank of America Corp., el mercado mundial del cobre será deficitario este año, ya que la demanda aumentará un 6%.
Para dar un impulso a los precios, la Cámara de Diputados de Chile aprobó el jueves un proyecto de ley que introduciría impuestos progresivos sobre las ventas de cobre, creando potencialmente una carga total de más del 80%, o casi el doble que la del vecino Perú y partes de Canadá. Esto podría paralizar las inversiones en el país, que representa más de una cuarta parte de la oferta mundial del metal rojo