Los precios del aluminio avanzaban el lunes hacia máximos de 13 años, impulsados por la fuerte demanda y la gran escasez creada por los límites de producción impuestos por China a industrias altamente contaminantes como las fundiciones para reducir el uso de energía y las emisiones.
A las 0955 GMT, el aluminio referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 1.1%, a US$ 2,888 la tonelada. Los precios del metal alcanzaron el mes pasado los US$ 3,000 la tonelada, su máximo desde julio de 2008.
Una amplia crisis energética en China aumentó el temor a una desaceleración del crecimiento y la demanda mientras el gobierno se centra en limitar el consumo de industrias intensivas en energía para reducir el impacto en los hogares.
Las fundiciones de aluminio pueden representar hasta el 7% del consumo total de energía de China, dicen los analistas, y hasta el 40% de los costos de producción del metal en el país asiático podrían explicarse por la energía.
“La historia del aluminio no ha terminado aún de ninguna manera. Puede que el consumo de esté ralentizando en China, pero el resto del mundo sigue en déficit”, dijo un gestor de fondos.
Por otra parte, los precios del cobre mejoraban un 1%, a US$ 9,225 la tonelada, respaldados por bajos inventarios.
En otros metales básicos, el zinc subía un 1.3%, a US$ 3,022 la tonelada; el plomo sumaba un 0.8%, a US$ 2,159; el estaño mejoraba un 0.7%, a US$ 34,095; y el níquel avanzaba un 0.6%, a US$ 18,075.