Los precios del cobre retrocedían este martes frente a un dólar más fuerte, antes de datos clave del empleo en Estados Unidos que se informarán al cierre de la semana y en medio de las persistentes preocupaciones sobre el destino de Evergrande.
A las 1120 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 1.7% a US$ 9,090 la tonelada.
El dólar se acercaba a un máximo de un año, encareciendo las materias primas para tenedores de otras divisas, ante de la publicación el viernes de las nóminas no agrícolas de Estados Unidos, que se espera apoyen una pronta retirada de los estímulos entregados por la Reserva Federal.
Las preocupaciones por los incumplimientos de los promotores inmobiliarios chinos y el impacto potencial en la demanda de metales crecieron el martes, en medio de nuevas rebajas de calificación crediticia y la incertidumbre sobre el destino de Evergrande.
Había factores macroeconómicos bajistas que arrastraron a la baja los precios de los metales, incluida Evergrande, y la amenaza de estanflación debido a los aumentos del precio de la energía, dijo Alastair Munro de la corredora Marex.
Agregó que la disminución de los inventarios en los almacenes de operadores fue un factor positivo.
Las existencias de cobre bajo garantía en los almacenes registrados en la LME que están disponibles para el mercado se han reducido a más de la mitad desde mediados de agosto a 100,250 toneladas.
Mientras tanto, en los depósitos supervisados por la Bolsa de Futuros de Shanghái las existencias de cobre están en su nivel más bajo desde 2009 con 43,525 toneladas.