Las ofertas de acciones brasileñas probablemente ascenderán a más de 159,000 millones de reales (US$ 30,700 millones) este año, superando al 2020 como el año más sólido de la historia, según Bank of America Corp.
Las ventas corporativas de acciones sumaban 126.000 millones de reales hasta el 30 de agosto, un 40% más que en el mismo período del 2020, según datos recopilados por Bloomberg.
Las ofertas públicas iniciales alcanzaron un récord, mientras que empresas desde el minorista Magazine Luiza SA hasta el operador de hospitales Rede D’Or Sao Luiz SA han recurrido a ofertas de acciones adicionales para financiar adquisiciones y el crecimiento pospandémico.
“Es un año espectacular en el que los mercados de capitales son realmente una palanca para el crecimiento económico de Brasil”, dijo en una entrevista Bruno Saraiva, codirector de banca de inversión de Bank of America para Brasil. “Una parte sustancial de los ingresos ha sido utilizada por las empresas para financiar inversiones y planes de expansión”, añadió, en contraste con el año pasado, cuando las desinversiones de accionistas representaron una gran parte del total.
Tras un sólido segundo trimestre, Saraiva espera unos meses “menos intensos”, especialmente a medida que el banco central eleva las tasas de interés del país para controlar la inflación.
“A medida que suben las tasas, el mercado se ha vuelto más nervioso”, señaló Saraiva. “Pero incluso con inversionistas más quisquillosos, la ventana sigue abierta para buenas historias con la valoración adecuada”, dijo, mencionando sectores como los de consumo, salud y tecnología como probables emisores.
Cuarenta y cinco empresas brasileñas han salido a bolsa este año, y unas 30 han solicitado cotizar en el mercado local. BofA ocupa el tercer lugar entre los suscriptores de acciones brasileñas en lo que va del año, según datos compilados por Bloomberg. El banco participó en ocho de las 10 mayores ventas, incluida la OPI de 6,900 millones de reales de la empresa de biocombustibles Raizen SA, la mayor de este año, según muestran los datos.
El banco, con sede en Charlotte, Carolina del Norte, ha duplicado su equipo de banca de inversión en Brasil durante los últimos 24 meses y, según Saraiva, ve margen para seguir expandiéndose. Los planes incluyen fortalecer el negocio local de renta fija, así como su operación de asesoría en fusiones y adquisiciones.
“Cuando una empresa obtiene capital, el siguiente paso suele ser una adquisición, por lo que esperamos que aumente la actividad de fusiones y adquisiciones”, dijo Saraiva.