El presidente del Banco de la Reserva Federal de Richmond, Thomas Barkin, dijo que la inflación se ha estado desacelerando y que el banco central no necesita subir las tasas de interés tan agresivamente como lo hizo el año pasado.
“Ahora que las tasas reales prospectivas positivas a lo largo de la curva y, por lo tanto, con el pie inequívocamente en el freno, tiene sentido actuar de forma más deliberada para reducir la inflación”, dijo Barkin en declaraciones a la Asociación de Banqueros de Virginia y la Cámara de Comercio de Virginia. Barkin no vota sobre política monetaria este año.
Los recientes datos de inflación han avanzado en la “dirección correcta” y permiten a la Fed “dirigir más deliberadamente” su batalla para reducir el ritmo de alza de los precios, declaró el jueves el presidente de la Fed de Richmond.
“Simplemente tiene sentido dirigir más deliberadamente a medida que trabajamos para bajar la inflación”, dijo Barkin en comentarios a la Asociación de Banqueros de Virginia. “Las impresiones de inflación de los últimos 3 meses han sido un paso en la dirección correcta”.
Barkin no manifestó una preferencia explícita por un aumento de un cuarto de punto o de medio punto cuando los banqueros centrales de Estados Unidos se reunan el 31 de enero y el 1 de febrero; en tanto los inversionistas esperan que se produzca un aumento de tasa de interés de 0.25 puntos porcentuales después de que un informe publicado el jueves mostrara que la inflación siguió moderándose en diciembre.
Tras la publicación, el presidente de la Fed de Filadelfia, Patrick Harker, dijo que el banco central debería subir las tasas de interés en incrementos de un cuarto de punto “en adelante”. Su homólogo de San Luis, James Bullard, dijo que la Fed debería aumentar las tasas de interés por encima del 5% lo antes posible para garantizar que las presiones sobre los precios sean moderadas.
La Fed elevó rápidamente las tasas el año pasado a un rango de 4.25% a 4.5%, al quedar rezagada respecto a la inflación, que se disparó hasta máximos de cuatro décadas. Tras una serie de alzas de 75 puntos básicos, las tasas han bajado ante la evidencia de que las presiones sobre los precios han tocado techo.
Sin embargo, Barkin señaló que, aunque la inflación se está ralentizando, sigue siendo demasiado alta.
“Quisiera advertir que, aunque la media bajó, la mediana se mantuvo alta”, dijo Barkin. “Eso se debe a que la media estaba distorsionada por el descenso de los precios de bienes como los automóviles usados, que aumentaron de forma insostenible durante la pandemia”.
Los responsables de política monetaria han insistido en que el nivel final de las tasas de interés, que la mayoría considera por encima del 5% este año, importa más que el ritmo de endurecimiento.
Excluidos los alimentos y la energía, el llamado IPC subyacente aumentó un 0.3% el mes pasado y un 5.7% respecto al año anterior, el ritmo más lento desde diciembre del 2021. Eso todavía está muy por encima del objetivo del banco central del 2%, que miden con un índice de precios diferente.
Esa métrica, el índice de precios de gastos de consumo personal, se publicará junto con los datos de diciembre antes de la próxima reunión de la Fed. Los encargados de política monetaria también conocerán el índice de costo de empleo para el cuarto trimestre, que se publicará al comienzo de la reunión de dos días.