Analistas del petróleo han reducido sus pronósticos de precios para el 2022, ya que la variante ómicron del coronavirus plantea obstáculos para la recuperación de la demanda y existe un riesgo de exceso de oferta a medida que los productores bombean más crudo, mostró un sondeo de Reuters.
Un sondeo a 35 economistas y analistas estima que el crudo Brent promediaría US$ 73.57 el barril en el 2022, aproximadamente un 2% menos que el consenso de US$ 75.33 en la encuesta de noviembre. Es la primera baja en el pronóstico de precios para el 2022 desde el sondeo de agosto.
Los expertos, en promedio, prevén que el crudo estadounidense operará en US$ 71.38 por barril en el 2022, frente al consenso de US$ 73.31 del mes anterior.
“Con un menor crecimiento de la demanda de petróleo, la persistente alza de la oferta y el alivio de la crisis energética, vemos que el balance del mercado se expande en lugar de contraerse en el 2022 y, por lo tanto, esperamos que los precios tengan una tendencia a la baja desde los niveles actuales”, dijo Norbert Rücker, analista de Julius Baer.
Los precios del crudo referencial Brent, que actualmente cotizan alrededor de US$ 80 el barril, están en camino de su mayor salto anual desde el 2009, ya que la demanda de combustible se recuperó.
Sin embargo, la nueva variante ómicron se está propagando más rápido, lo que hace que las naciones endurezcan las restricciones. Si continúan las medidas que afectan el traslado y la actividad, se podría revertir el repunte de la demanda de petróleo.
La reapertura global mejorará una vez que haya pasado la peor fase de ómicron, dijo Edward Moya, analista senior de mercado de OANDA, y agregó que los precios del petróleo probablemente seguirán siendo volátiles ya que la OPEP+ mantiene a los operadores nerviosos con sus aumentos graduales de producción.