Los consumidores de litio que suministran baterías para vehículos eléctricos están buscando contratos de más largo plazo con los productores, para asegurarse el abastecimiento durante el mayor tiempo posible en un mercado en el que la escasez ha impulsado los precios a máximos de más de tres años.
El carbonato de litio en China, un material clave usado para fabricar baterías recargables, a 197,500 yuanes (US$ 30,940) la tonelada, supone una subida de 276% desde principios de este año, debido al auge de la demanda junto con la aceleración de las ventas de vehículos eléctricos.
La empresa australiana Pilbara Minerals acaba de vender su litio procedente de roca dura, o espodumeno, a US$ 2,350 la tonelada, lo que supone un aumento de 88% respecto de los US$ 1,250 de la subasta de julio.
El aumento de los precios ha convencido a los consumidores de litio, sobre todo en China, que domina la cadena de suministro de los vehículos eléctricos, de la necesidad de amarrar el suministro con contratos que en algunos casos llegan a los tres años.
Los precios fijos para la duración del contrato son ahora poco frecuentes en comparación con años anteriores. Las negociaciones suelen empezar en setiembre y octubre y concluir en noviembre y diciembre.
“Los precios han subido más de 230% en lo que va de año, en realidad por la falta de material disponible”, dijo Caspar Rawles, analista de Benchmark Mineral Intelligence. “Como resultado, la gente está dispuesta a firmar contratos a más largo plazo hasta el 2022″.
Los contratos de espodumeno para el 2022 están arrancando en torno a los US$ 1,500 la tonelada para el inicio del 2022, dicen fuentes del mercado del litio, en comparación con los US$ 400 la tonelada a US$ 1,500 la tonelada en lo que va de año.
Más de la mitad del litio del mundo se usa para fabricar baterías recargables, que también se ocupan en teléfonos móviles y computadoras portátiles, mientras que el resto se emplea en industrias que fabrican vidrios, cerámica y productos farmacéuticos.
La subida de los precios ha animado a algunos mineros a reanudar la producción o a acelerar nuevos proyectos, lo que eleva la probabilidad de que los precios sean víctimas de un aumento de la oferta de litio.
Pero el largo proceso de calificación química, los retrasos en los proyectos mineros y la falta de inversión en nuevos proyectos en los últimos años hacen improbable un exceso de oferta significativo, según analistas.
Los cinco mayores productores del mundo, entre los que se encuentran Albemarle y SQM, representan en conjunto cerca del 50% de las ventas mundiales de litio.