Los activos chilenos cayeron luego de que el candidato de izquierda Gabriel Boric obtuviera una amplia victoria en las elecciones presidenciales del domingo, lo que le dio el mandato para seguir adelante con una reforma de la economía más abierta de América Latina.
El peso, los bonos extranjeros y el principal índice bursátil registraron su mayor caída en meses. La moneda se debilitó hasta un 3% el lunes temprano, mientras que las acciones cayeron más de un 5%.
Las pérdidas disminuyeron a media mañana cuando los analistas advirtieron que el mercado podría estar reaccionando de forma exagerada a una perspectiva excesivamente pesimista.
A los inversionistas les preocupa que las políticas de Boric dañen una de las economías más ricas de América Latina al imponer mayores impuestos, elevar el gasto social y aumentar la regulación gubernamental sobre las empresas.
Boric, un diputado que se hizo conocido cuando era líder estudiantil, venció a su rival conservador José Antonio Kast por más de 10 puntos porcentuales en una segunda ronda que hace apenas unos días parecía demasiado estrecha para estimar quién sería el ganador.
Sin embargo, el candidato mostró cierto nivel de conciliación en sus declaraciones luego de haber sido declarado ganador y dijo que trabajaría con un Congreso dividido para ser un presidente para todos los chilenos y chilenas.
“Su plataforma política no es particularmente radical”, dijo Graham Stock, estratega de BlueBay Asset Management en Londres. “Ya hemos descontado el riesgo de grandes déficits, pero no se saldrá de control”.
El índice bursátil de referencia de Chile se cotizaba con una baja del 3,7% a las 9 a.m. hora de Nueva York, después de perder hasta un 7,5%. El peso caía un 1.9% a 861.55 por dólar. Los rendimientos de los bonos del país denominados en dólares con vencimiento en el 2050 aumentaban 8 puntos base hasta el 3.3%.
Boric, de 35 años, se describe a sí mismo como un socialista moderado que rechaza los modelos de extrema izquierda de Cuba y Venezuela, y su coalición incluía una variedad de partidos de izquierda. Después de la primera vuelta electoral realizada hace un mes, Boric moderó su mensaje para acercarse a los votantes del centro.
El domingo en un discurso, reiteró que buscará mantener la disciplina fiscal a medida que avanza en sus reformas, que incluyen subir los impuestos a los ricos y la industria minera, rechazar proyectos que dañen el medio ambiente, mejorar los servicios sociales y desmantelar el sistema privado de pensiones.
Su Administración enfrentará enormes desafíos, incluido un congreso dividido, una fuerte desaceleración económica, la redacción de una nueva Constitución y la persistente amenaza de desasosiego social.
La volatilidad de los activos chilenos disminuirá en los próximos días si el presidente electo designa un gabinete que no es “hostil con los mercados”, según LarrainVial Research. La señal clave será la elección de su ministro de Hacienda, dijo la firma.
Los estrategas de Citigroup Fernando Jorge Díaz y Andrea Kiguel dijeron que una venta masiva “instintiva” del peso después de la votación podría ser una oportunidad para comprar activos a bajo precio.
Otros eran menos optimistas.
Los chilenos salieron en masa a votar el domingo y la elección registró la mayor participación desde el retorno de la democracia en 1990. Combinado con el amplio margen de victoria, podría considerarse como un mandato fuerte para el vencedor, según Win Thin, director global de estrategia cambiaria de Brown Brothers Harriman & Co.
“Si bien Boric se ha esforzado en enfatizar que su modelo económico no será radical, está claro que las políticas favorables al mercado probablemente sean cosa del pasado”, dijo. “Chile avanza por un nuevo camino con un destino desconocido”.