El primer mensaje a la Nación de la presidenta Dina Boluarte destacó por su extensión, más no por su contenido. En un contexto marcado por altas tasas de inflación, baja inversión privada y una contracción de la economía al punto de debatirse si es que nos encontramos o no en recesión, el Mensaje de 28 de julio ha terminado por incumplir muchas de las expectativas generadas en cuanto a la reactivación de la economía.