A más de dos años del inicio de la pandemia, el Perú atraviesa una cuarta ola que ha incrementado nuevamente el número de infectados y de fallecidos por el covid.
Más aún, no hay certeza sobre cuándo llegará a su fin la pandemia.
Estas circunstancias de sucesivas olas de contagios no solo causan preocupación constante en la población sino también una mayor necesidad de contar con la cobertura de un seguro de salud, señalan expertos.
Así lo refleja el número de afiliados a seguros de salud privados, que se ha acelerado este año.
Al 1 de agosto último, las personas que registraron seguros de asistencia médica en alguna compañía aseguradora ascendieron a 1,299,956, cifra que denota un incremento de 22.9%, es decir, de 242,562, con relación al cierre del año pasado, según datos de Susalud. En todo el año pasado, las afiliaciones aumentaron en solo 41,700.
Clínicas y EPS
Este crecimiento es mayor al reportado también por los afiliados a los planes de salud ofrecidos por las clínicas (prepagas) y las empresas prestadoras de salud (EPS).
En las prepagas, los afiliados suman 1,063,133, con un aumento de 9% (87,628) respecto de fin del 2021.
Asimismo, en las EPS los afiliados alcanzaron los 978,494, número que representa un avance de 7% en lo que va del año.
En el 2021, los afiliados a planes de salud en aseguradoras crecieron apenas en 4.1%, mientras que en prepagas y EPS, en 6.6% y 6.1%, respectivamente.
Prioridad
Varios factores explican el mayor dinamismo de los seguros de salud privados frente a las prepagas y EPS.
En primer lugar, muchas personas, tras la experiencia de la pandemia, están dando prioridad al gasto en un seguro de salud privado para acceder a mejores servicios que en el sector público, indicó a Gestión Eduardo Morón, presidente de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg).
Se trata sobre todo de trabajadores independientes, de ingresos medios altos, que están en capacidad de adquirir seguros para sus familias, refirió.
Siendo independientes y al no tener acceso a las EPS, tienen que tomar la decisión de adquirir cobertura de salud privada, manifestó Morón.
Oferta
“Con la pandemia la gente ha tomado mucha conciencia de la necesidad de estar protegida ante un eventual riesgo de salud o enfermedad. No tener una cobertura de aseguramiento puede significar empobrecerse o endeudarse”, coincidió en señalar Flor de María Philipps, directora del MBA de Salud de la UPC.
Otra razón del mayor crecimiento de las afiliaciones se asocia a una oferta de productos de salud más baratos por parte de las aseguradoras, mencionó.
“Lo que han hecho (las compañías de seguros) es tener una versión más sencilla de sus productos, más simple, con redes de prestación más acotadas para que se parezcan un poco a los planes de salud de las clínicas”, confirmó Morón.
A la medida
A diferencia de las prepagas, que en su mayoría están vinculadas a una sola clínica, las prestaciones de salud de los seguros privados incluyen una red de clínicas, entre las que el afiliado prefiere la más cercana a su casa, dijo el representante del gremio asegurador.
Además, comparados con los planes de salud de las EPS (colectivos), los de los seguros privados pueden ser más “a la medida del afiliado”, resaltó.
Una persona con seguro de Essalud pero que quiere acceder a un mejor servicio, suele preferir la oferta de prepagas, acotó Philipps.
Afiliaciones pueden moderarse por inflación
Si bien el número de afiliados a seguros de salud privados muestra un fuerte dinamismo, su crecimiento podría moderarse en este segundo semestre, estimó Eduardo Morón, presidente de Apeseg.
“Al cierre del año no vamos a tener los mismos números que se están registrando ahora; van a ser más moderados porque la economía está muy parada y la inflación está afectando la capacidad de gasto de las personas”, comentó.
“Hay otros productos que incluso ya se están cayendo hace un par de meses”, añadió.
Consideró que el impacto del alza de precios afectará sobre todo a la población de ingresos medios bajos, lo que se reflejará en un negocio de prepagas (clínicas) menos dinámico.
Y en las EPS, bastante asociadas al empleo formal, que se está recuperando lentamente, la afiliación también podría desacelerarse, agregó.