Manifestantes incendiaron este viernes las oficinas conjuntas de las empresas petroleras Confipetrol y Corporación Nacional de Petróleo de China durante una violenta protesta laboral en una localidad del norte de Perú, informó el ministerio del Interior.
Los violentos incidentes ocurrieron en El Alto, provincia de Talara, tras frustrarse una reunión entre autoridades municipales, trabajadores petroleros y representantes chinos debido a la negativa china a que se transmita la sesión donde se iba a negociar un pliego de reclamos por mejores condiciones de trabajo.
“Luego de ello, turbas quemaron llantas (...), mientras que otro grupo incendió las instalaciones de Confipetrol, empresa que brinda servicios a la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC), que también resultó afectada”, señaló el ministerio del Interior en un comunicado.
Los funcionarios chinos abandonaron la reunión momentos antes de que la cólera se apoderase de los manifestantes.
Según las autoridades peruanas, el alcalde de El Alto, Jimmy Montalván, atizó la violencia y exacerbó a los pobladores al exigir que se transmitiera en vivo la reunión.
El alcalde había dispuesto colocar altoparlantes en la pequeña plaza principal del poblado, una situación que no estaba prevista por las autoridades del Ministerio de Energía y Minas ni los funcionarios chinos.
Los trabajadores reclaman a la petrolera aumento salarial y que se contrate a la población de la localidad, entre otros puntos.
El ministerio del Interior indicó que presentará denuncia penal contra quienes hayan promovido o participado en los disturbios.
De su lado, la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) no se pronunció aun por los incidentes.
La empresa está activa desde 1993 en Perú, donde explota media docena de lotes petroleros en el norte del país. También explota y produce gas en el sureste peruano.
La petrolera china es la cuarta compañía con mayor facturación a nivel mundial y líder en su país en producción de petróleo y gas.