La pérdida del empleo es uno de los momentos más complicados por los que pasa un trabajador a lo largo de su carrera laboral.
Es por ello que los especialistas recomiendan aplicar algunas herramientas para estar mejor preparados para este momento y lograr que esta etapa de transición sea breve.
1. Red de contactos. El networking o establecer una red de contactos es muy importante pues se estima que solo el 20% de las ofertas de empleo se difunden por canales públicos, mientras que el 80% de las ofertas se conocen vía referencias, donde resulta clave la red de contactos, subraya Paola Chocano, CEO en Career Partners Perú.
“Son las llamadas posiciones ‘ocultas’. Por ejemplo, en un área industrial, si se requiere cubrir una nueva plaza, lo primero que hace la empresa es preguntar a sus trabajadores u operadores, a quién podrían sugerir para cubrir el puesto, quién podría cumplir con el perfil, y ellos son los referidos”, explica Chocano.
Para que la reinserción laboral tome menos tiempo, Chocano recomienda que la generación y fortalecimiento de la red de contactos se realice sobre todo antes de la pérdida de empleo, sin la necesidad de que se esté buscando uno nuevo o se haya perdido el trabajo, pues es una labor de largo plazo.
“Es importante tener activas las conversaciones con los contactos. Por ejemplo, comentarles en qué están trabajando y cuáles son sus áreas de interés”, refirió.
2. Conocer al mercado. Es posible que el mercado laboral haya cambiado desde la última vez que estuvo buscando empleo.
“Se debe conocer qué demanda el mercado, identificar tus habilidades y en base a ello ofrecer tu valor”, refirió Chocano.
En esa línea, Sonia Igei, psicóloga organizacional de la consultora Focus Gestión Humana, subrayó que se debe tener el CV actualizado con esas habilidades que serán importantes para el puesto que se postula.
Y también contar con las referencias de los jefes anteriores con los que se ha laborado y avisarles de que podrían ser llamados por la nueva empresa reclutadora.
Asimismo, Paola Chocano sostiene que antes que los posgrados, lo que más valoran las compañías es la experiencia del postulante.
“Lo más importante es la experiencia, los desafíos que has afrontado en las empresas, los proyectos donde has participado, eso es lo que tiene más relevancia”, subrayó.
3. Cambio de perfil. Las especialistas también recomiendan ser flexibles respecto a las áreas en que uno se puede desempeñar.
“No quedarnos solo en nuestra experiencia anterior, sino ser más flexibles en otros rubros, plantearnos nuevas opciones”, refiere Sonia Igei.
Esto sobre todo si transcurre más de medio año y no se ha logrado conseguir un nuevo empleo; se debe evaluar cambiar de perfil.
Para analizar esta posibilidad se puede consultar a algún amigo o compañero de la nueva área de interés para saber si uno se podría adaptar o qué competencias adicionales requeriría.
“Y si aún no tengo esas competencias, puedo inscribirme en un curso para completar esa formación. Es importante el aprendizaje continuo”, subraya Sonia Igei.
Asimismo, Paola Chocano refiere que se debe perder el miedo a cambiar de perfil. “Todos somos recolocables, debemos identifcar qué podemos hacer, a veces cuesta, pero uno debe identificar qué lo apasiona; y puedes tener más de una sorpresa”, apuntó.