El regreso a la oficina terminó antes de que pudiera empezar. Durante las últimas semanas, muchas empresas de tecnología retrasaron sus planes de regreso a la oficina debido a la variante delta altamente contagiosa.
Los retrasos comenzaron a mediados de julio, cuando Apple Inc. dijo que no pediría a los empleados que regresaran antes de octubre. Google de Alphabet Inc., Microsoft Corp. y Uber Technologies Inc. siguieron la tendencia —fijando igualmente el objetivo de reapertura para octubre. Lyft Inc. cambió su fecha de regreso hasta febrero. Y el jueves, Amazon aplazó sus planes a enero.
Muchas compañías (Facebook Inc., Microsoft y Google, por nombrar algunas) requerirán que los empleados que regresen estén vacunados, y otros (Lyft, Facebook, Uber y otras) también requieren el uso de tapabocas en la oficina, incluso mientras están sentados en su escritorio.
Desde el comienzo de la pandemia, las empresas de tecnología han establecido un estándar prudente para el resto de las empresas estadounidenses sobre las medidas relativas al COVID-19. Ahora, toman nuevamente la batuta para posponer los regresos, mientras que industrias como Wall Street están desesperadas por que sus empleados regresen.
Muchas empresas de tecnología incluso se han vuelto remotas en gran medida. Coinbase Global Inc., por ejemplo, va a cerrar su sede de San Francisco, y Dropbox Inc. utiliza sus oficinas principalmente como espacio para reuniones.
La pregunta ahora para las empresas de tecnología es: ¿Las personas talentosas estarán dispuestas a regresar en algún momento? Muchos empleadores ya están en un tira y afloja con el personal al que le gustaría dejar de desplazarse indefinidamente. Algunos trabajadores quieren evitar tanto la oficina que una encuesta reciente halló que casi dos tercios aceptarían un recorte salarial del 5% si eso significara que nunca tuvieran que regresar.
En muchos casos, una línea de tiempo relajada de regreso a la oficina se ha reinventado como un beneficio de la industria tecnológica. Más que otras industrias, la tecnología puede darse el lujo de permitir que su fuerza laboral esté dispersa. Los empleados hábiles con las herramientas de conferencias a menudo trabajan en productos solo digitales, y las ganancias de la industria se han disparado a nuevos máximos durante las cuarentenas.
La mayoría de los empleados han estado trabajando exitosamente de forma remota durante año y medio. Para cuando terminen estas recientes solicitudes de permanecer en casa, habrán pasado dos años desde que muchos pusieron los pies en una oficina física.
No obstante, incluso empresas como Google, donde los empleados se sintieron igual de productivos en casa, quieren tanto que la gente regrese al campus que rediseñaron la oficina.
La aceptación por parte de los empleados de trabajar en casa se hace aún más admirable si se tiene en cuenta que este tipo de trabajo genera más costos para los empleados que los desplazamientos a la oficina.
¿Adivinen quién paga ahora por el aire acondicionado y la calefacción todo el día y compra más papel higiénico? Algunas empresas ofrecen estipendios, pero estos a menudo no cubren los gastos de mudarse a un lugar con espacio suficiente para una oficina en casa o incluso un escritorio real.
El siguiente beneficio debería ser un aumento de sueldo para cubrir los costos adicionales asociados con el trabajo desde casa. Pero eso requeriría que los empleadores acepten que han perdido la batalla de mantener una oficina física. Pasará un tiempo antes de que eso suceda a gran escala, incluso en la industria de la tecnología.