Estar abierto a la retroalimentación (especialmente al principio de su carrera) prepara el escenario para el desarrollo continuo y el crecimiento profesional.
Por ello, te presentamos varios consejos para navegar la forma correcta de solicitar ‘feedback’ o retroalimentación.
Pregunte pronto
El punto óptimo para pedir retroalimentación es cuando su trabajo (ya sea un proyecto, una presentación o cualquier otra cosa) está completo entre un 50 % y un 60 %, según Dan Heath, el autor de “Upstream: The Quest to Solve Problems Before They Happen.”
“Pedir retroalimentación al principio del proceso te da el espacio mental para realmente repensar, en caso de ser necesario”, explicó Heath.
En el trabajo, pedir en forma temprana retroalimentación a su jefe o a sus compañeros demostrará su disposición para adaptarse.
Más importante aún, le brindará la oportunidad de aprender, considerar e implementar genuinamente sugerencias que puedan elevar su trabajo antes de completarlo.
En última instancia, este proceso fortalecerá su trabajo y, a su vez, es probable que reciba menos comentarios negativos una vez que lo entregue.
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Pida datos concretos
Cuando solicite retroalimentación, es importante pedir detalles. Cuanto más específica sea la retroalimentación, más fácil le resultará incorporarla a su trabajo. Heath explicó que pedir comentarios vagos suele dar lugar a respuestas ingenuas.
Por ejemplo, si le preguntara a alguien: “¿Qué te pareció mi libro?” sería más probable que dijeran algo positivo para no herir sus sentimientos. En cambio, sugiere hacer preguntas concretas.
Cuando solicite comentarios sobre un proyecto en particular dentro del trabajo, piense en lo que realmente quiere saber. Por ejemplo, si está trabajando en una presentación, ¿quiere que sus compañeros de trabajo o su gerente critiquen lo atractiva que es?
¿Quiere saber si los datos de sus diapositivas son fáciles de entender o está buscando comentarios sobre la eficacia con la que puede convertir los datos en una historia? Cuanto más precisas sean sus preguntas, más útiles serán los comentarios.
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Pregunte con frecuencia
Obtener retroalimentación sobre su desempeño laboral general, en lugar de un proyecto único, puede ser un poco más complicado.
El mejor enfoque es iniciar controles trimestrales con su gerente, que se centren en obtener retroalimentación formal sobre su función y responsabilidades. Esta es una buena manera de evitar sorpresas desagradables una vez que llegue su revisión anual de desempeño.
Durante estas reuniones, utilice el marco start-stop-continue para recopilar información sobre su desempeño. Pregúntele a su jefe algo que usted pueda empezar a hacer, dejar de hacer y seguir haciendo, pero recuerde que sus preguntas sean específicas.
Al realizar controles regulares de rendimiento, podrá acelerar su crecimiento e identificar sus objetivos y áreas de enfoque en lugar de esperar una sesión de retroalimentación anual.
Por Amantha Imber
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