El refrán "no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy" nunca estuvo tan devaluado como en los tiempos actuales y tiene como culpable a la procrastinación, esta “actividad” que se ha convertido en costumbre entre las personas. Ahora es muy habitual postergar todo. Retrasamos una cita, posponemos la dieta o empezar a hacer ejercicios y nunca encontramos el momento de ordenar los papeles o arreglar algún desperfecto en casa. Eso es procrastinar.
El término procrastinar se refiere a la acción de postergar o posponer situaciones o actividades que son ineludibles, atendiendo en su lugar otras de menos relevancia e incluso que son agradables. Esta palabra proviene del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro, postergación o posposición.
El término se aplica en psicología para definir la sensación de ansiedad generada ante una tarea pendiente de concluir. Es un trastorno del comportamiento que a todos nos afecta en mayor o menor medida en alguna ocasión, y que en términos más populares le solemos llamar “pereza”.
- ¿Cómo vencer la procrastinación?
Procrastinación es una palabra muy popular hoy en día, ya hemos visto su lo que realmente significa, y si usted considera que es un procrastinador luego de ello, siga estos útiles consejos para combatirla.
El portal de Shine, aplicativo que asesora en el cuidado personal de sus usuarios, realizó una lista con los mejores consejos para dejar la procrastinación de un lado. “Si podemos regular nuestras emociones, en realidad vamos a postergar menos”, indica en primera instancia.
Comience con un simple truco: cree una lista de tareas pendientes que lo ayude a reconocer de antemano cómo le hace sentir cada tarea y cómo está "listo o lista emocional de tareas pendientes".
ESCRIBA TU LISTA DE TAREAS "NORMALES"
El truco más simple del mundo, pero que es fácil pasarlo por alto cuando está ocupado. Es difícil saber en qué enfocarse cada día a menos que pueda obtener un alcance completo de sus actividades.
Cuando esté escribiendo su lista, ponga todas las cosas divertidas allí también.
ESCRIBA LA EMOCIÓN PRIMARIA ATADA A CADA TAREA
Revise su lista de tareas pendientes y anote cómo le hizo sentir cada una: estresado, emocionada, abrumado, molesta, divertida, etc.
Hacer este ejercicio aclara mucho sobre por qué estaba evitando ciertas actividades. También le dará una hoja de ruta para seguir adelante.
ENCUENTRE MANERAS DE MODERAR CADA EMOCIÓN
Luego que sepa la raíz de la emoción de cada tarea pendiente, en lugar de correr ciegamente en un millón de cosas, tome los elementos uno por uno. Por ejemplo, si algo lo hace sentir ansioso descubra que lo hace sentirse así, determine las causas y trate de controlarlo, o quizá esté molesta por algo, modérelo respirando, pensando en su solución y hágalo con tiempo y sin prisa.
Finalmente, para poder vencer la procrastinación, registre cada una de sus propias emociones, agregarlas a su lista de tareas pendientes. Es posible que se sorprenda por lo que encuentre y que frene su postergación de una vez por todas.