El próximo año el mercado laboral podría registrar importantes cambios, si se tienen en cuenta los principales temas en agenda:
1. Alza del sueldo mínimo. El primer tema en agenda será el alza de la Remuneración Mínima Vital (RMV), actualmente en S/ 930. El Ejecutivo ya ha anunciado que esta medida será revisada a inicios del 2022 y es un tema en agenda del Consejo Nacional de Trabajo (CNT).
Diversos especialistas han advertido sobre el efecto negativo que generará el alza del sueldo mínimo, sobre todo en las pequeñas empresas. El Ejecutivo estaría evaluando elevar la RMV a entre S/ 1,000 y S/ 1,050, indicó Percy Alache, director del Área Laboral de PwC.
“Ese es el estimado que el Ejecutivo anunció en la última reunión en el CNT. Los sindicatos piden elevarlo a S/ 1,500, pero las empresas no podrían resistir ese nivel de incremento. Hay que recordar que el sueldo mínimo también incide en el cálculo de la asignación familiar y otros beneficios sociales”, subrayó.
2. Código del Trabajo. El Ministerio de Trabajo anunció que hacia mayo del 2022 tendrá lista la propuesta del primer Código del Trabajo.
Alache refirió que el mercado laboral estará muy atento respecto a las normas que se emitan. “Si el Código es de tendencia de izquierda, con medidas como elevar el tope de indemnización por despido arbitrario o limitar la tercerización laboral, solo se generará más informalidad. Por eso para su elaboración será importante la participación de todos los sectores involucrados, sindicatos y empresas. Y sobre todo representantes de las mypes”.
Se debe recordar que al iniciar este Gobierno, el anterior ministro de Trabajo, Iber Maraví, presentó la “Agenda 19″, donde uno de los temas planteados era la eliminación de la tercerización de servicios. Incluso ya hay un proyecto de ley de Juntos Por el Perú que va en esa misma línea y está pendientes de debate en el Congreso el próximo año.
Al respecto Jaime Cuzquén, Associate Partner del Área Laboral de EY Perú, advirtió que eliminar la tercerización laboral afectaría la competitiviad de las empresas. “Se elimina la posibilidad de que sean eficientes. Si alguna empresa ha desnaturalizado el uso de la tercerización se puede corregir con la fiscalización laboral, pero no por ello eliminar la tercerización”, sostuvo.
3. Trabajo remoto. La actual modalidad del trabajo remoto tiene vigencia hasta fin mes y a la fecha el Gobierno aún no emite la norma que extienda su vigencia o anuncie algún cambio (se espera que ello ocurra en las próximas horas o días).
Los especialistas indicaron que debido a la premura del tiempo, lo más recomendable es ampliar la vigencia del trabajo remoto por unos meses, lo cual daría tiempo para que en el Congreso se apruebe una nueva ley del teletrabajo que incorpore las flexibilidades del trabajo remoto. De esta manera, el trabajo a distancia será regulado por una norma permanente, sin tener que ser ampliada constantemente, pues ello genera incertidumbre en el mercado laboral.
4. Compensación de horas no laboradas. Las medidas por el COVID-19 dispusieron que los ‘trabajadores de riesgo’ y que no puedan desempeñarse vía remota tengan una licencia laboral con goce de haberes, lo cual sería compensado cuando retornen a laborar. Pero este periodo ha ido extendiéndose hasta la actualidad.
Cuzquén refiere que el Ejecutivo debería definir límites a la aplicación de esta medida y formas flexibles de compensación. “Si no hay un horizonte hasta cuándo seguirá esta situación es una bolsa grande que está creciendo y la compensación podría resultar impagable para los trabajadores. El Gobierno debería pensar en un programa de reconversión laboral para estos trabajadores”, indicó.
Pero el gobierno parece tener otros planes, pues uno de los puntos de la “Agenda 19″ plantea condonar las horas pendientes por compensar de los trabajadores de riesgo. “Algunas empresas han condonado una parte, pero plantearlo como regla haría que las empresas busquen desvincular a este personal”, advirtió al respecto Alache.
5. Negociaciones por rama de actividad. Otro tema laboral que tomaría fuerza en el 2022 es el impulso a las negociaciones de los sindicatos a nivel de ramas de actividad.
“Debido a los conflictos sociales y a que las empresas no se sientan a negociar con sus sindicatos, estos están buscando tener negociaciones por ramas de actividad”, indicó Alache.
Refirió que esto tendrá mayor notoriedad en los sectores minería, agro y textiles. “Buscarán lograr acuerdo de forma similar a lo que ocurre a nivel del sector construcción. Y en adición, cada sindicato podrá buscar acuerdos particulares con su empresa”, anotó.