Como fundadora y directora general de una de las agencias de contratación más exitosas de Australia, le presento un plan de 100 días para guiarlo en este crítico (y difícil) momento.
10 días antes de empezar: prepárese
Conozca su empresa. Incluso si cubrió mucho durante su entrevista, le recomiendo hacer una investigación más profunda antes de su primer día de trabajo. Configure alertas de noticias sobre su empresa y siga su página de LinkedIn para mantenerse actualizado.
También es una buena idea conectarse con su nuevo jefe y seguir al CEO en LinkedIn para obtener información sobre sus opiniones y pensamientos, así como sobre los valores de la organización.
Prepare su introducción. En algún momento durante el proceso de incorporación, se le preguntará sobre usted. No ensaye demasiado, pero tenga listos datos interesantes, incluidos sus antecedentes, su título y cualquier pasatiempo significativo que quiera compartir. Considere la impresión que quiere que los demás tengan de usted.
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Los primeros 30 días: observe y aprenda
Haga preguntas, muchas. Haga preguntas cuando haya un proceso que no comprenda, cuando esté confundido acerca de las expectativas de su gerente o cuando tenga curiosidad acerca de otro equipo o departamento. Las preguntas no sólo le ayudarán a recopilar información, sino que también indicarán a los demás su interés en el trabajo.
Construya una relación positiva con su jefe. Para crecer en su función, su jefe deberá confiar en que usted puede cumplir, lo que significa que tanto usted como su trabajo deben ser visibles para él. Esto comienza con una comunicación clara y regular.
Durante el primer mes, preste atención a cómo interactúa su jefe consigo mismo y con los demás. ¿Cuál es su estilo? En las reuniones, ¿prefieren recibir mucha información o escuchar rápidamente los titulares? Al explicar un proyecto, ¿le explican el panorama general o le dan plazos breves que debe cumplir? Si no está seguro, simplemente pregunte.
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Los próximos 30 días: acelere su aprendizaje y su práctica
Adopte una mentalidad de crecimiento. Una mentalidad de crecimiento es la creencia de que puede cambiar y crecer a través del esfuerzo y la experiencia, incluso frente a contratiempos. Tener esta actitud le ayudará a superar los errores inevitables que cometen todos los nuevos empleados, y a mostrar su impulso y ambición de mejorar.
Pida retroalimentación. No espere hasta tener una revisión formal y solicítela con regularidad. Sin ser “necesitado”, pregunte cada vez que tenga dudas o sienta que podría haberlo hecho mejor, pero no sabe exactamente cómo.
La retroalimentación no tiene por qué ser sólo con su jefe. Sus compañeros, especialmente los más experimentados, también tienen un profundo conocimiento para compartir.
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Los próximos 60 a 90 días: comience a contribuir
Involúcrese. Levante la mano y muestre iniciativa. Es una forma invaluable de comprender mejor la cultura empresarial y construir relaciones. Puede hacerlo contribuyendo a reuniones o identificando proyectos importantes y levantando la mano.
Establezca metas a largo plazo. Ahora sería un buen momento para trabajar con su gerente para establecer objetivos a largo plazo. Estos tienden a ser más complejos y requieren una planificación, previsión, ajustes y aplicación en profundidad.
Por supuesto, tendrá a alguien que le ayude como respaldo, pero es una excelente manera de poner en práctica todos los conocimientos y aprendizajes que ha adquirido. Verá muy rápidamente la aceleración de su nivel de competencia.
Por Roxanne Calder
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