Han pasado casi dos años desde que el COVID-19 envió a todos a casa y, para muchos trabajadores, el 2022 comenzará y terminará de la misma manera: en el sofá.
La mayoría de las grandes empresas de tecnología postergaron sus fechas de regreso a la oficina varias veces durante el 2021, la más reciente en respuesta a la variante ómicron.
Este mes, Google, de Alphabet Inc., anunció a sus empleados que esperaría hasta el 2022 para evaluar cuándo les pedirá que regresen a sus oficinas, mientras que Apple también pospuso su plazo para que los empleados regresen a la oficina hasta una “fecha aún por definir”. Por su parte, Lyft señaló que sus empleados no tendrán que volver a la oficina durante todo el 2022.
Todos los objetivos de regreso a la oficina cancelados tienen el efecto acumulativo de hacer que cada nuevo plazo parezca menos creíble. Después de todo, las principales empresas de tecnología parecen estar funcionando perfectamente bien con el trabajo remoto.
Muchos empleados recién contratados nunca han visto el interior de las oficinas de su empresa. Si el virus cede en el 2022, seguirá siendo difícil decirles a los empleados que se han conectado durante años desde casa que eso repentinamente ya no funciona.
El próximo paso para empleadores y trabajadores será una reevaluación de nuestra nueva realidad remota. Algunos empleados finalmente comprarán un escritorio real y una silla ergonómica. Personalmente, estoy sufriendo las consecuencias de no equipar adecuadamente mi oficina en casa: tengo cita con un especialista en túnel carpiano la semana que viene.
A principios del 2021, escribí que, en lugar de ofrecer el trabajo remoto como un beneficio al que los empleados pueden acceder si aceptan un menor salario, los empleadores deberían pagar bonificaciones a su personal por trabajar desde el hogar, ofreciéndoles un estipendio por los costos de mantener una oficina en casa.
Algunas compañías, como Apple, han ofrecido bonificaciones recientemente. Ese tipo de medidas ahora parecen obsoletas, particularmente porque muchas empresas ya no pretenden que su personal trabaje de forma remota solo temporalmente. Twitter, Dropbox y LinkedIn, de Microsoft se encuentran entre los gigantes tecnológicos que han dicho que los empleados que deseen trabajar desde casa para siempre son libres de hacerlo.
Todavía tenemos que comprender completamente el impacto del trabajo remoto en la capacidad de los trabajadores para subir en la escalera corporativa, o lo que significará para la diversidad dentro de las compañías. Pero, por ahora, lo que sabemos es que es hora de reemplazar esa pila de libros de cocina por un soporte real para laptop.