FOTO 1 | Error #1: No saber lo que valemos. Este es el principal y más grave de los tres. Si entramos a una negociación sin saber nuestro valor en el mercado actual, es casi un hecho que no tendremos éxito. Como resultado, prácticamente nos estamos garantizando un pago inferior al que merecemos.

Eventualmente, nos damos cuenta de que los que están a nuestro alrededor están ganando más y de que estamos en una posición de desventaja. Nos pasamos noches sin dormir pensando ansiosamente en la injusticia de nuestra situación.

Esta es la recomendación más valiosa que te puedo ofrecer: A la hora de negociar, ten siempre a mano un monto real y legítimo que respalde tu pedido.
MUJERES NEGOCIO

| A la hora de negociar un salario o un puesto de trabajo, las mujeres solemos ocupar una posición de debilidad por varias razones: no conocemos nuestro valor, no poseemos las herramientas para una negociaciónón efectiva o, sencillamente, nos resulta más fácil asumir el rol pasivo de aceptar lo que nos ofrecen. Porque creemos que es lo justo o porque, por estar en una situación de necesidad, no nos animamos a pedir más.

A lo largo de mi carrera he ayudado a una cantidad enorme de mujeres a obtener lo justo en virtud de sus perfiles, experiencia y de lo que indica el mercado laboral. En estos años he podido observar que las mujeres que negocian sin éxito cometen, habitualmente y de manera reiterada, los tres errores que describo a continuación: