Harvard Business Review: mi jefe no confía en mí ¿qué hago?

He aquí tres enfoques que sugeriría para ayudarlo a manejar la situación.

Busque pequeñas formas de indicar que usted no es una amenaza

Quiere que su jefa lo considere un aliado, no un rival. En una reunión, podría decir: “Admiro lo que hace y espero seguir aprendiendo de usted”. La investigación sobre gerentes que se sienten incompetentes ha demostrado que la adulación genuina ayuda. Tenga en cuenta la palabra “genuino”. La mayoría de la gente notará los elogios vacíos.

También puede ayudar tener un poco de empatía por ella. Es posible que, en alguna situación laboral anterior, la gente realmente la persiguiera, o que un subordinado directo la socavara constantemente. Entender que puede tener motivos racionales para su comportamiento puede ayudar a suavizar su postura hacia ella.

LEA TAMBIÉN: Micromachismos en la oficina: ¿Qué es y cómo enfrentarlo?

Construya confianza enfatizando cómo ambos están alineados

El resentimiento de su jefa puede provenir del hecho de que no siente que usted está de su lado. He aquí dos pasos específicos que podría considerar tomar para mostrarle lo contrario:

Pregunte por sus prioridades

Tenga una conversación explícita en la que le pregunte en qué está más enfocada y cómo puede apoyar mejor esos objetivos. Podría decir: “Quiero estar seguro de que entiendo cómo es el éxito para usted y que estoy haciendo lo que puedo para contribuir. ¿Cuáles son los dos o tres objetivos en los que se está enfocando en este momento? ¿Tiene alguna idea sobre cómo puedo apoyarlos?”

LEA TAMBIÉN: Harvard Business Review: cómo cambiar su percepción tras ser despedido

Busque oportunidades para victorias conjuntas

Una vez que sepa cuáles son sus prioridades, vea si hay algo que puedan hacer en equipo para lograr juntos. ¿Hay algún proyecto en el que su experiencia pueda ser especialmente útil para ella? ¿Hay algo en lo que ella sea particularmente buena, que usted pueda enfatizar y resaltar?

Enmarcar su trabajo como un esfuerzo conjunto podría ayudar a aliviar la tensión. Comience las oraciones con “nosotros” tanto como sea posible. Y cuando tenga éxito, asegúrese de compartir la gloria.

LEA TAMBIÉN: Llevando una empresa familiar más allá de la visión del fundador

Vuelva a la conversación uno a uno

¿Qué ha funcionado en discusiones pasadas con ella? ¿Qué la tranquilizó? ¿Hubo cosas que dijo a las que ella pareció reaccionar negativamente?

Aborde su próxima conversación con una postura colaborativa. Podría decir: “Es importante para mí que trabajemos bien juntos y siento que no siempre lo hacemos. Quiero ser asumir mi parte de responsabilidad en eso. ¿Hay algo que pueda hacer diferente para mejorar nuestra relación de trabajo?”

Si ella comparte algún comentario, escúchela con atención y agradézcale. Es posible que no esté de acuerdo con todo lo que ella sugiere, pero al demostrar su voluntad de cambiar, y ajustar su enfoque, es más probable que ella haga lo mismo.

Mejorar esta relación no es enteramente su responsabilidad. De hecho, podría argumentar que la carga de cambiar realmente recae en su gerente. Sin embargo, en ausencia de eso, estas son algunas tácticas concretas que puede usar para impulsar la dinámica en una dirección más productiva.

Amy Gallo

LEA TAMBIÉN: Sus mayores riesgos de ciberseguridad podrían estar dentro de su organización

¡Beneficios ilimitados con tu suscripción a Gestión! Disfruta de hasta 70% de dscto. en más de 300 promociones del Club de Suscriptores, que además podrás usar todas las veces que quieras. Conócelos aquí. ¿Aún no eres suscriptor?, adquiere tu plan aquí.