Gabriela Delgado
Una reciente encuesta elaborada por Manpower Group revela que el panorama del empleo nacional reporta señales alentadoras en el próximo trimestre. Con el 19% de los empleadores anticipando un aumento en las nóminas, el 11% pronosticando una disminución y el 64% esperando ningún cambio, la Expectativa Neta de Empleo resultante es de +8%.
Asimismo, el sentimiento de contratación mejora en 8 puntos porcentuales en comparación con el trimestre anterior y se pone 4 puntos más fuerte en comparación con el año pasado en este momento. La expectativa regresa a los niveles de contratación anteriores al covid-19 luego de mejoras consecutivas trimestre a trimestre.
Ante este panorama, es bueno esclarecer nuestros propios objetivos laborales y el de nuestros grupos de trabajo de cara a un 2021 aún incierto por la presencia de la pandemia.
1. Tener un objetivo definido
El primer paso para empezar el nuevo año alineado laboralmente es, según José Ignacio Vega, CEO y managing partner de AHP Headhunting, definir los objetivos personales basado en lo que más importaría cuidar este 2021 para luego compartirlo en equipo.
“Focalízate en solo algunas que te permitan dar ese primer paso. “De esta manera, se podrá navegar en medio de la incertidumbre”, señala José Ignacio Vega.
Para Fernando Guinea, socio fundador de Amrop, será importante continuar basando nuestra toma de decisiones en el uso de datos, pues es una práctica que nos permite fijar líneas de acción frente a distintos escenarios, ya sea de contracción o de crecimiento de la industria y la economía.
“Mi recomendación es apostar por un mix de decisiones basadas en datos y la fijación de objetivos medibles y cuantificables que puedan ser monitoreados objetivamente”, dice Fernando Guinea.
2. La importancia de la motivación y los incentivos
Un esquema de compensaciones basado en el cumplimiento de objetivos puede alinear los incentivos tanto de empleador como del colaborador para cumplirlos óptima y oportunamente, sostiene Guinea.
“Así, si tenemos un sueldo base y una parte de la compensación variable, esta estará en función de los objetivos medibles y cuantificables fijados previa conversación y acuerdo entre empleador y colaborador. Desde mi punto de vista, es una fórmula que puede funcionar en el propósito de motivar a la gente a cumplir sus objetivos”, explica Guinea.
3. Tener una estrategia detrás del trabajo remoto
¿Qué herramientas son útiles de aplicar para gestionar equipos a distancia? Esta tarea debe tener un enfoque cultural y otro tecnológico, apunta Guinea. “Desde el lado de cultura de la empresa, hay prácticas que las compañías deberán seguir adoptando: un liderazgo no basado en el micromanagement, la fijación de objetivos cuantificables y medibles, impulsar una cultura de colaboración, entre otras iniciativas”.
Desde el plano tecnológico –continúa Guinea–, la recomendación es utilizar plataformas de trabajo (chat, videoconferencia, ofimática, almacenamiento) basadas en la nube que ofrecen la flexibilidad y escalabilidad para poder trabajar en remoto sin la necesidad de estar presente en una oficina física y pudiendo acceder a toda la información requerida por los equipos de trabajo desde cualquier dispositivo, ya sea laptop, tablet o celular.
4. Pedir un aumento basado en mi propuesta de valor
Pese a atravesar un año complicado, la idea de conseguir un aumento no es descabellada. Lo recomendable, según José Ignacio Vega, es enfocar ese pedido con una propuesta de valor y qué tan alineado está esto con los objetivos organizacionales. “Es decir, cuál ha sido tu aporte este año y que quieres aportar adicionalmente el 2021. Mientras la brecha entre lo que la empresa espera de ti y lo que tú brindas sea menor, mayor será la posibilidad de ir tras tu ascenso o aumento”.
5. Planificar mi cambio de rumbo
Si lo que se quiere es cambiar de trabajo el 2021, José Ignacio Vega aconseja buscar un cambio que sume al trabajador. Los cambios apurados y no planificados no contribuyen. Es por esto que uno primero debe entender en dónde está y hacia dónde quiere ir.
“Lo ideal sería encontrar qué sector y tipo de empresa le permitirá enriquecer su perfil profesional y personal según los objetivos que una persona se trace. Luego, hay que hacer un target list de empresas que reúnan las cualidades que nos permitirán aprender y crecer, para elaborar una estrategia de contacto ya sea de manera directa o a través de un Head Hunter”, apunta el CEO de AHP Headhunting.
EN CORTO:
Objetivos claros. “Una de las maneras de cómo hemos podido lograr que el trabajo remoto funcione durante el 2020 ha sido fijando, entre los miembros de nuestros equipos de trabajo, objetivos periódicos –mensuales, trimestrales, mitad de año o anuales– que sean tanto medibles como cuantificables, así como realistas, pero no por ello poco ambiciosos, recomienda Fernando Guinea, de Amrop.