Han pasado siete días de la asunción al mando de Pedro Castillo como presidente de la República y la situación de incertidumbre sobre lo que podría suceder –respecto a las decisiones claves en política económica e incluso de la permanencia de ministros en sectores determinantes– todavía persiste. No solo el tipo de cambio y el alza del costo de vida está siendo impactada, sino otro indicador clave: el empleo.
Una muestra de ello es que en las últimas dos semanas –refiere a Gestión el gerente comercial de ManpowerGroup, Daniel Galdos– la recuperación del empleo registrado entre abril y junio se ha “detenido” ante el temor respecto a lo que pueda pasar en los próximos meses, de un cambio de las reglas de juego.
“Lo que vamos viendo preliminarmente -dado que nuestra encuesta de empleo sale en setiembre- es que el crecimiento del empleo se ha visto detenido sobre todo en las últimas dos semanas ya que hay mucho temor de lo que pueda pasar como un cambio de las reglas que comprometan las inversiones, especialmente de las grandes empresas que eran las que mantenían un optimismo en la contratación de personal y es las que -en las últimas dos semanas- se ha reservado ya que está esperando un poco más los mensajes que siga dando el nuevo Gobierno para tomar una decisión”, explicó.
Ante ello el especialista reafirmó que -en estos momentos- hay una desaceleración en el ritmo de contratación de personal ya que se está a la expectativa de lo que pase y sobre todo de las acciones que realice la nueva administración gubernamental.
“Si se da un mensaje claro, estoy seguro que esta desaceleración se puede revertir rápidamente”, subrayó.
Entre abril y junio de acuerdo a cifras del INEI, cabe recordar, se observó una recuperación del empleo la capital en relación al 2020. El número de ocupados creció 108.2%, al pasar de los 2.1 millones que había hace un año a 4.5 millones en el segundo trimestre.
“Estábamos viendo una recuperación del empleo, estábamos -valga la redundancia- en un terreno positivo desde hace algunos meses, pero no a nivel de lo que podía ser. Hay sectores que en el contexto internacional están bastante favorecidos y que debería impulsar la contratación de personal. Sin embargo, no se animan a contratar en la magnitud que deberían -especialmente minería- porque ven una amenaza en el futuro, de un cambio que se pueda dar a nivel regulatorio”, especificó.
Es el sector Agrario -agregó el ejecutivo- el que se mantiene optimista ya que no ha parado el ritmo de contratación de personal. “Minería y Manufactura son los sectores que han frenado el ritmo de contratación en estas dos semanas. Lo mismo pasa con el sector Construcción”.
De otro lado, en el sector Comercio se espera que el ritmo de contrataciones aumente en la medida que la inmunización de la población continúe y se fomente el consumo.
“Si bien hay mucho temor por la inversión, que es transversal a todos los sectores, también hay una oportunidad que se debe aprovechar. Estamos inmersos en dos grandes puertas: por un lado, vemos a países como Colombia y Chile cuyos índices de empleo se están recuperando, y por el otro, vemos un cambio en las reglas de juego que se puedan dar a nivel local, que puedan comprometer las inversiones que se hacen en el país y afecte los niveles de empleo”, puntualizó.
-El riesgo del piloto automático-
Joseph Zumaeta, gerente general de Bumeran Perú, indicó que -en julio- el ritmo de contratación de personal aumentó ligeramente, tomando en cuenta que el número de avisos laborales publicados en el portal de empleo se recuperó en 8% básicamente porque muchas empresas no podían esperar más y decidieron avanzar en sus procesos de contratación previstas.
No obstante, consideró que las primeras acciones del Gobierno a nivel político podrían congelar -nuevamente- la contratación de personal y dejarlo en piloto automático como en los meses anteriores.
“Los peruanos continúan buscando trabajo y eso se denota en el tráfico a nuestro portal que se mantiene en 4 millones de visitas al mes, pero lo que no crece es la cantidad de ofertas de empleo. Si hay ofertas, pero más para posiciones operativas. En cambio para posiciones profesionales como asistentes, analistas, jefaturas o gerencias continúan a la baja. Probablemente en agosto veamos un frenó en la curva de recuperación de julio hasta que se aclare un poco más el panorama político”, añadió.
-Tiempo de recolocación-
¿Cuánto tiempo toma -ahora- recolarse en un nuevo puesto? El especialista de Bumeran Perú comentó que para posiciones de jefaturas para abajo, es decir, posiciones más operativas y de primera línea profesional -hasta antes de la pandemia- se recolocaban en un promedio de tres a cuatro meses. Este promedio subió -ahora- de seis a ocho meses.
“Ha aumento el tiempo que toma recolocarse debido a que hay menos ofertas laborales, a lo que se suma que -ahora- las empresas están más minuciosas a la hora de contratar personal a pesar de que están ofreciendo un menor nivel salarial”, añadió. Mientras que para los puestos de jefaturas a gerencias, el tiempo de recolocación también ha subido: de 5 a 6 meses que era el promedio antes del COVID a un año.
“Tenemos a personas que están buscando empleo en posiciones altas a través de nuestro portal y les está costando recolocarse. Antes el profesional -para cargos gerenciales- buscaba plazas acordes a su demanda, pero -ahora- se allanan a las condiciones de mercado, ante la bajo oferta”, acotó.
Lo que se está viendo actualmente en el mercado laboral -agregó Galdos de ManpowerGroup- es que las empresas están exigiendo un mayor perfil de los postulantes debido a que -por lo menos este año- no habrá una mayor apuesta en la capacitación, por lo que se está exigiendo o se están contratando a los mejores perfiles.
“Eso hace que el procesos de búsqueda se hayan extendido. Es decir, el tiempo de cobertura se ha incrementado”, señaló. Para un puesto administrativo -por ejemplo- hasta antes del COVID, a las empresas les tomaba hasta 12 días encontrar al postulante que calzaba con el perfil, pero -ahora- le toma 20 días en promedio ya que la exigencia es mayor y la empresa no está dispuesta a invertir en capacitación porque la visión que se tiene es de muy corto plazo.
“La falta de predictibilidad de lo qué va a pasar más adelante, viene impactando en la forma de contratar de las empresas”, remarcó. En el caso de los puestos gerenciales, el tiempo de cobertura también aumentó en 20%.
“Lo que notamos es que las empresas se toman más tiempo, por lo que usan más filtros y entrevistas ya que quieren hacer más énfasis en las competencias y estar más seguros al momento de hacer una contratación para un puesto gerencial, cuyo retorno se verá en uno o tres años”.
Lo que se ha notado -con respecto a los sueldos- es que está se ha estancado, de acuerdo ManpowerGroup. No obstante, este estancamiento depende de los posiciones y perfil de los postulantes para un puesto laboral.
“Por ejemplo, durante la pandemia se demandó a especialista de ecommerce, pero no habían muchos profesionales que puedan cubrir esa demanda, por lo que su expectativa salarial es más alta, a diferencia de otros”.
Nota:
- La situación actual -de baja oferta laboral- está generando que los jóvenes, de 20 a 30 años, empiecen a buscar empleo fuera del territorio nacional ante la demanda de profesionales sobre todo ligados a la tecnología y ante la posibilidad de trabajar desde casa para un empleador foráneo.
- “Hay un 50% más de peruanos -sobre todo jóvenes- que están postulando a posiciones regionales. Se está demandando profesionales peruanos para todo tipo de posiciones”, mencionó el gerente de Bumeran Perú.
- Lo que está pidiendo más afuera -además de especialistas tecnológicos con conocimiento de programación- son profesionales de la salud, también para ventas.
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