Los jóvenes pueden ser más abiertos que nunca sobre cuánto dinero ganan, pero ciertamente ese no es el caso de los directores ejecutivos.
Los ejecutivos de alto nivel no están dispuestos a compartir su salario con nadie: ni con compañeros de trabajo en los que confíen, ni con compañeros de otras empresas y ni siquiera con amigos cercanos, según una encuesta de LinkedIn de casi 19,000 profesionales de negocios con sede en Estados Unidos encuestados en junio y julio.
Si bien la mayoría de los trabajadores principiantes le contaría a sus familias sobre su salario y el 31% se lo contaría a sus amigos cercanos, casi una cuarta parte de los vicepresidentes de compañías, ejecutivos de primer nivel y dueños de negocios dicen que no se lo dirían a nadie.
“Cuando se trata de líderes sénior, el deseo de mantener las cosas en silencio sigue siendo sorprendentemente fuerte”, dijo George Anders, editor sénior de LinkedIn, en una publicación en línea.
Por supuesto, las empresas que cotizan en bolsa tienen que revelar el pago de sus ejecutivos sénior en sus presentaciones anuales, así que esos líderes no tiene otra opción. El año pasado se destaca como el más lujoso de la historia en términos de compensaciones a ejecutivos, según el índice de pago de Bloomberg.
Transparencia de salarios
Los gerentes son especialmente cautelosos a la hora de compartir datos de salarios con sus colegas, con solo el 5% de los ejecutivos de primer nivel diciendo que compartirían sus salarios con compañeros de trabajo en los que confían, en comparación con el 18% de los empleados junior.
Compartir el sueldo podría generar dudas sobre la equidad, escribió Sanders, que los gerentes querrían evitar. Y es posible que no sientan la necesidad de compartir y discutir sus sueldos, ya que tienden a estar más contentos con sus salarios que los trabajadores más jóvenes, determinó el informe.
Los ejecutivos también pueden querer mantenerse alejados de las conversaciones salariales con miembros de la familia extensa, ya que pueden tener ingresos muy diferentes.
En general, solo el 34% de los líderes sénior estuvo de acuerdo en que una mayor transparencia salarial conduciría a una mayor igualdad en el lugar de trabajo, en comparación con aproximadamente la mitad de los encuestados que no desempeñan cargos gerenciales.