Decir “no” es algo difícil de hacer, especialmente si el solicitante es su jefe. Entonces, ¿Cómo hacerlo? Paige Cohen, editora senior en Ascend, comparte algunos consejos de los miembros de su equipo, cada uno de los cuales tiene gran experiencia en esta área:
Tómese un día para pensar si la tarea lo ayudará o lo perjudicará
Cuando mi jefe me pregunta si puedo asumir una nueva tarea o proyecto, trato de crear una pausa en la conversación diciendo algo como: “¡Eso suena interesante! ¿Le importaría si me comunico con usted mañana para poder ver mis otras prioridades en este momento y ver cuánto tiempo tengo para ayudar?”
A partir de ahí, trato de pensar en la tarea en sí y me hago algunas preguntas:
- ¿Aprenderé algo nuevo o ganaré experiencia diciendo que sí?
- ¿Esta tarea se alinea con mis futuras metas profesionales?
- ¿De qué experiencias me perderé si digo que sí a esta tarea?
- ¿Ya me siento abrumada?
Estas preguntas me ayudan a decidir si realmente estoy interesada en ayudar con el proyecto en cuestión, o si solo digo “sí” porque quiero hacer feliz a mi jefe.
No solo diga “no”, explique por qué lo está diciendo
Hay una dinámica de poder desigual cuando alguien de mayor rango que usted, incluido su gerente, le pide que asuma una tarea. Por ello es importante delinear la lógica detrás de su respuesta, especialmente si esta es negativa.
Ejemplos de razones por las que podría decir “no” incluyen:
- No puede finalizar la tarea o el proyecto dentro del marco de tiempo requerido.
- No siente que tenga los recursos para hacer el trabajo con éxito.
- Tendría que descuidar responsabilidades importantes para realizar la nueva tarea.
Sugiero usar frases como “No me sentiría cómodo haciendo esto porque... (indique el motivo)” o “Con mi carga de trabajo actual, no podré terminar esta tarea dentro del tiempo que necesitará”. Compartir su lógica con su jefe lo ayudará a enmarcarse como un colega reflexivo, responsable, honesto y razonable.
Apoye su razonamiento con datos
Considere su ancho de banda actual. Si un resultado exitoso se siente poco realista, pregúntese por qué. Una de las razones más comunes puede ser que simplemente tiene demasiado en su lista de tareas pendientes como para asumir el proyecto en el marco de tiempo dado.
Una vez que tenga una mejor idea de su ancho de banda, encuentre un momento para hablar individualmente con su gerente y explíquele con calma su situación, utilizando cualquier información que haya recopilado para respaldarlo.
Si la tarea es urgente o crítica para el negocio, y no puede entregar los resultados lo suficientemente rápido, pídale a su gerente que lo ayude a priorizar las responsabilidades con las que ya se ha comprometido.
Puede decir: “Me encantaría asumir esto, pero no puedo hacerlo antes de la fecha límite, dado todo lo demás que tengo en mi plato. ¿Puede ayudarme a volver a priorizar mi lista de tareas pendientes para liberar más espacio en mi agenda?”