Lo ideal sería que en las empresas exista la equidad de género, pero el Perú está lejos de serlo. Las ejecutivas peruanas solo tienen casi un 23% de presencia en directorios o cargos de toma decisiones como una gerencia general. El promedio en América Latina es de 27%. En México, por ejemplo, dicha participación alcanza un 37% y en Colombia un 24%.
Paola Chocano, directora ejecutiva en Career Partners Perú, explica que el porcentaje en Perú ha ido en aumento, aunque de manera muy lenta. Debido a la coyuntura (pandemia, crisis política y elecciones el próximo año), no se proyecta una variación significativa. “No va a caer, pero va a avanzar a un ritmo más lento”, precisa. En general, afirma que las empresas van a ser muy cuidadosas en las contrataciones.
“No solo es buscar la equidad en términos de números, sino también trabajar en políticas internas”, subraya Chocano. Argumenta que las empresas deben facilitar las condiciones para que las mujeres puedan asumir roles de mayor responsabilidad y tener un balance entre lo personal y lo profesional, como contar con guarderías dentro de sus instalaciones. “El principal objetivo si realmente se quiere alcanzar la equidad es que las empresas construyan una estrategia y que puedan transformarse”, subraya.
Este año, debido a la pandemia, la desvinculación laboral ha afectado a hombres y mujeres por igual. Si bien empresas como Career Partners reciben más hombres, esto se debe a que las primeras líneas de negocio son ocupadas por ejecutivos y son estos puestos los que reciben un programa de outplacement. “No es que están saliendo más mujeres o más hombres. Eso está en función al porcentaje de las posiciones que son cubiertas por hombres y mujeres”, especifica la experta.
Chocano explica que la mayor contratación de hombres que de mujeres en puestos clave responde a que culturalmente se tiene la idea equivocada de que contratar a una ejecutiva genera más dificultades para la empresa.
“Por ejemplo, se piensa que seguro porque va a ser mamá una mujer va a pedir más permisos y va a estar distraída cuidando a los hijos, mientras que un hombre va a tener menos distracciones. Pensamientos tan básicos como ese generan que a veces se tomen malas decisiones. No es por la capacidad, porque ambos pueden ser muy buenos, sino por lo que podría pasar por contratar a una mujer que termina teniendo hijos, pidiendo permiso post natal o atendiendo otros temas que se presume que solo los ven las mujeres cuando en realidad los hombres también podrían verlos”, detalla.
Para cambiar dicha mentalidad, Chocano propone que las empresas tengan a la equidad de género como un objetivo, así como construir políticas claras y buenas prácticas que respondan a las necesidades de los colaboradores. La equidad de género en las empresas permite encontrar soluciones más creativas, impulsa el rendimiento y la competitividad, y tener un mayor entendimiento de los clientes.