El último jueves 30 diciembre de 2021, el gobierno prorrogó la vigencia del trabajo remoto para el sector público y privado, aprobada en el marco de la emergencia sanitaria por la COVID-19, hasta el 31 de diciembre del 2022.
Ante ello, ¿qué están haciendo las empresas en favor de sus altos ejecutivos ante un tercer año de trabajo remoto de la mano con el híbrido?
Gabriel Regalado, de Mercer, explicó a Gestión que las empresas -sobre todo las multinacionales o grandes corporaciones- han optado por “reconfigurar” los beneficios que gozaban en la presencialidad sus altos ejecutivos.
Las compañías pioneras y líderes en su sector -en concreto- están redefiniendo su oferta de beneficios para los empleados.
“Por ejemplo, si antes una compañía se gastaba un monto importante para darle el beneficio de estacionamientos a sus empleados. Tras la aparición del COVID y el desarrollo del trabajo remoto se han venido renegociando estos montos porque ya no es tan necesario a fin de invertir este gasto en otros beneficios que -ahora- son vitales como el internet o la adecuación de oficinas o en salud física o mental”, detalló.
El ejecutivo dijo que esto genera una reducción de costos en la implementación del trabajo remoto para los empleados, a lo que se añade los ahorros por transporte (al ya no ir hasta su centro de trabajo); alimentación y vestido.
“Una empresa que gastaba en promedio S/ 600 mensuales en 50 puestos de estacionamientos en San Isidro de sus ejecutivos y empleados ahora prefiere tener menos puestos de estacionamientos para destinar ese monto a la implementación de internet banda ancha a sus ejecutivos en sus casas; o en el acondicionamiento del espacio -al interior de su vivienda- para una oficina o servicio de salud físico o mental”, especificó.
Este tipo de beneficios -indicó- generalmente son para los gerentes, vicepresidentes y especialistas con alta carga laboral así como ejecutivos de finanzas.
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