Desde el primer día de trabajo, un empleado recién contratado puede saber si cometió un error al haber aceptado la oferta que lo atrajo a la hora de postular a una compañía.
Las razones varían desde el mal clima laboral que se respira en la empresa, la realización de labores no descritas en el anuncio o que su gerente revele una personalidad divorciada de la primera impresión que le generó, indica Forbes.
Según un informe de Harvard Business Review, el 33% de empleados comienza a buscar un nuevo trabajo dentro de los seis meses posteriores a su inicio. Además, el 23% se retira de la compañía antes de su primer aniversario.
Pérdida de la empresa
Por la gran competencia laboral actual, existen muchos casos de personas que permanecen en la misma compañía solo para proteger lo que muestra su currículum. O, también, para no mostrarse como una persona inestable y voluble. Otros, porque sienten culpabilidad por abandonar la empresa que invirtió en su capacitación.
Sin embargo, según la revista americana, los gerentes prefieren que un empleado avise sobre su situación desde el primer día y no después de seis meses de trabajo.
Pues, después de un día, la única inversión de la compañía está en el lado del reclutamiento. La mayoría de los nuevos empleados tarda varios meses en aumentar su rendimiento y ser productivo. Durante ese tiempo, toda la oficina invierte en el esfuerzo de incorporación.
Así el costo de un empleado aumenta cada día que retrasa la decisión de irse, si esta es inevitable.
Próximo paso
Si usted está en esta situación y se da cuenta a tiempo de que su trabajo actual no lo satisface, la mejor opción sería optar por el cambio. Comience la búsqueda de empleo al igual que el anterior: a través de portales web, reclutadores o amigos.
Si estuvo apenas unos meses trabajando en la compañía, no vale la pena mencionarla en su currículum, recomienda Forbes.