¿Cuánto impacta la inestabilidad política en la economía de los peruanos y directamente de las familias? Luis Carranza realizó un análisis sobre el comportamiento de los indicadores, en el que se observa que al menos 2.2 millones de peruanos no saldrán de la pobreza hasta el año 2026 con esta relación de incertidumbre.
Esta condición se dará, -explica el exministro de Economía- solo si el contexto no se agrava más, lo que es poco probable.
Durante su presentación en Desafíos 2022: Perú, Colombia, Ecuador y Chile, otra conclusión a la que llegó, es que el ingreso per cápita en el Perú que podría crecer en US$ 2,215 al 2026, se elimina.
Ello se basa en un estimado de crecimiento con una tasa más baja en la economía, debido a que el impacto de la inestabilidad hace que la economía no crezca en torno al 3.9%, sino que observa que sería de 1.5%, al menos para este año.
Desconfianza que evita crecer
Luis Carranza explica que la confianza, medida a través de las expectativas empresariales, se ubica actualmente en 39 puntos, que se considera zona pesimista si se toma como referencia a 50 puntos como neutro.
Con ese nivel de confianza, el economista detalla que la inversión privada tendrá una caída de 9.9% este año y hará que el PBI crezca en 1.5%.
“Si la confianza pasara a ubicarse en nivel neutral (de 39 a 50), con un gobierno que no alienta la inversión, pero con una estabilidad básica, tendríamos que la inversión no crecería y tendríamos una variación del PBI de 3.2%”, sostiene.
Así, solo por impacto de la falta de confianza sobre la inversión privada se tiene una diferencia en el crecimiento de la economía de 1.7% menos.
Añade que, si a este factor se incorpora una eficiencia en la gestión, habría un crecimiento adicional de 0.3 puntos porcentuales, y con menor conflictividad otros 0.4% más.
“Con un gobierno estable, no frente a un gran gobierno que impulse reformas ni sea súper ejecutivo ni que aliente la inversión, tendríamos un crecimiento de 3.9% en la economía, pero tenemos una tasa estimada en 2.4% de menor crecimiento por la situación que tenemos actualmente en nuestro país”, indicó.
Salieron más capitales de los esperados
Otro de los efectos de la desconfianza ha sido la salida de capital que se observó en el 2021, que según el BCR supera los US$ 16,000 millones.
Luis Carranza añade un factor adicional en la balanza de pagos, y es el rubro de errores y omisiones, que en las cuentas nacionales cada año está alrededor de cero; sin embargo, en el 2021 estuvo por encima de los US$ 5,000 millones.
“Eso nos da una salida de cerca de US$ 22 mil millones”, comenta, lo que lleva a una presión a alza en el tipo de cambio, “marcado con una presión política”.
El exministro de Economía comenta que si solo se considera la salida de capitales y los errores y omisiones y se toma un año típico como el 2019, el Perú hubiera acumulado US$ 27,000 millones en recursos, “eso es más del 10% del PBI, una cifra que nunca se ha tenido”.
Tipo de cambio debería estar en S/ 3.40
Luis Carranza recuerda que, en el 2012 se acumuló US$ 14,000 millones en la balanza de pagos y se tenía un tipo de cambio de S/ 2.60.
“Si lo colocamos en un modelo a los términos de intercambio que tenemos actualmente en el país el tipo de cambio debería estar entre S/ 3.30 y S/ 3.40, así debió haber cerrado en el 2021, pero cerramos alrededor de S/ 4.00. Eso significa una depreciación por falta de confianza de 17%”, detalló.
Inestabilidad que impacta en los alimentos
Es cierto que parte del alza de los alimentos se debe al contexto internacional. Sin embargo, parte de dicho aumento también se debe al tipo de cambio, debido a que algunos insumos o los propios alimentos son importados.
¿Qué impacto tiene en los precios de los alimentos solo esta depreciación por la falta de confianza? pregunta Carranza.
Explica que, de manera directa hace que el precio del pollo se eleve en 13%, los huevos en 11% y el azúcar en 16%, solo por el tipo de cambio.
Y, es que el estimado al que llega Carranza es que el efecto del tipo de cambio sobre la inflación, conocido como Pass-Through, genera un traslado de entre 10% y 15%, “estamos hablando de un exceso en la inflación de entre 1.7% y 2.25%”.
Añade que, con ello, la intervención del BCR en la tasa de referencia hubiera sido menor.
Impacto en los más pobres
La inflación tiene un impacto mayor en los segmentos más bajos de la economía.
“En el segmento A y B, el 27% del gasto está en alimentos y bebidas; mientras que en el segmento E el 52% de sus gastos está en este rubro, está afectando a los más pobres”, remarcó.
A ello se suma que, el nivel de ingreso del sector informal aún no se ha recuperado a los niveles prepandemia, y se ubica entre un 15% y 20% por debajo de lo que se tenía en el 2019.
Así, se tiene más gastos en los alimentos y menos ingresos en las familias, sobre todo en los estratos socioeconómicos más bajos.
Este problema se agregará al efecto que tendrá la escasez de fertilizantes en los próximos meses, que hará que los alimentos del campo eleven sus precios en los próximos meses.
Más riesgo, en el corto y mediano plazo
Luis Carranza comenta que en el corto plazo habrá mayores problemas en la cadena de suministros, en tanto la guerra en Ucrania se prolongue.
De la misma forma, los retiros de los fondos de pensiones y otras medidas de liquidez pueden impulsar el consumo en el corto plazo, aunque ello significa un deterioro en el futuro de las pensiones.
En tanto, en el mediano plazo considera que habrá mayores costos financieros, no solo por la subida de las tasas en los mercados internacionales sino por el riesgo país que va a subir significativamente.
A ello suma el problema de la ineficiencia y conflictividad que va a elevar su peso negativo en la economía.