En la víspera, Colombia anunció una serie de medidas tributarias con el propósito de reactivar su economía debido a la crisis generada por el COVID-19, entre ellas, adelantó la entrada en vigencia de los tres días sin IVA para el 19 de junio, 3 de julio y 19 de julio con el propósito de impulsar la confianza del consumidor. ¿Ello qué implica?
En concreto, que durante esos días los consumidores podrán realizar compras de vestuario, accesorios, útiles, electrodomésticos y equipos deportivos sin el cobro de este impuesto, que en Perú es similar al IGV. ¿Cabe la posibilidad de replicar una medida similar en nuestro país?
Luis Arias Minaya, exjefe de la Sunat y actual vicepresidente del Banco Central de Reserva (BCR), en diálogo con Gestión.pe consideró que una medida de este tipo no sería recomendable dado que -en pleno estado de emergencia y con un mayor número de casos- generaría aglomeraciones. No obstante, brindó detalles sobre las acciones que sí podrían llevarse a cabo para reactivar el consumo local.
-¿Es posible replicar la iniciativa colombiana de tres días sin IVA para reactivar el consumo?-
Cada país tiene que buscar la respuesta más adecuada a la crisis que estamos viviendo. En el caso particular de Colombia, ellos ya habían aprobado hace un tiempo esta medida (de tres días sin pago de IVA). Si bien no conozco los detalles de esta medida tributaria ya que no la he visto en otros países, no la considero adecuada para Perú. No creo que se gane mucho estableciendo que hayan ciertos días que se compran sin IVA y otros con IVA (que en Perú es similar el IGV). Por el contrario, en la circunstancias actuales, contribuirá en generar aglomeraciones durante esos tres días.
-¿Qué medidas podrían incentivar el consumo?-
Si me parece que algún momento vamos a tener que revisar nuestro sistema tributario y probablemente para incentivar el consumo vería más adecuado una reducción del IGV -general y para todos- la que podría ser incluso temporal, una vez que salgamos de la pandemia.
-¿En cuánto podría reducirse el IGV?-
Ahorita se paga 18% de IGV a la hora de adquirir un producto o servicio, pero podría evaluarse una reducción al 16% o 15% y al mismo tiempo hacer un rebalanceo dado que hay sectores que no están tributando. También hay exoneraciones que deben ser revisadas, entonces si ello se da sería más adecuado tener una tasa más baja, en la que paguen todos.
-¿Cuándo podría concretarse -desde su óptica- esta reducción del IGV?-
La situación actual es de mucha incertidumbre tanto en Perú como en Colombia, Chile y México ya que todavía son países que están en la fase ascendente de los contagios de COVID-19. Lo que indican los datos es que la epidemia en nuestros países, a diferencia de Europa, va ser más larga entonces hay que esperar la aplicación de este tipo de medidas entre uno o dos meses más.
-¿Cuánto tiempo le tomará a Perú recuperarse del coronavirus?-
Lo que va ser importante, una vez que entremos a lo que muchos analistas llaman ‘la nueva normalidad’, es que ayudemos a la economía a una reactivación sostenida, ordenada y rápida, si fuera posible. Si uno analiza la última crisis que hemos tenido, que fue la crisis global del 2008 y 2009, que tuvo un origen financiero que luego se extendió a la economía, la gran preocupación fue cuánto tiempo nos iba a tomar recuperarnos. En la crisis del 2008 y 2009 nos tomó tres años volver a los niveles precrisis. Ante lo cual, la recuperación -en la actual crisis- va ser larga y con medidas como las que prepongo, tenemos que contribuir a que esta recuperación no sea tan lenta como la crisis anterior, teniendo en que todo parece indicar que esta crisis va ser más profunda.
-¿Qué impactos tendría esta reducción del IGV?-
Generaría que la gente compre más porque se abaratan los precios en la economía con un IGV más bajo, pero insisto de que esta reducción solo puede darse si va acompañado con un rebalanceo de la carga tributaria para que aquellos que no pagan impuestos, lo empiecen hacer. No estoy proponiendo la creación de nuevos impuestos, sino que el IGV grave a todos sin excepción -osea se eliminen las exoneraciones- y eso permitiría una tasa más baja en el futuro. Tenga en cuenta que esta crisis va a generar oportunidades de reforma como la ampliación de la base tributaria lo que va a permitir bajar las tasa de algunos impuestos y reactivar el consumo.
-¿Qué efectos tendría un impuesto a la riqueza ya sea desde el lado del patrimonio o como un porcentaje adicional del IR?-
No me parece adecuado la creación de nuevos impuestos. Creo que debemos fortalecer la recaudación de los impuestos que tenemos. Los más importantes son el Impuesto General a las Ventas; el Impuesto a la Renta y el Impuesto Predial que es una de las recaudaciones más bajas de América Latina. Entonces, de qué vale crear un impuesto a la riqueza si tenemos un Impuesto Predial cuya recaudación puede mejorar muchísimo. Lo que hay que hacer -insisto- es fortalecer lo que ya tenemos y hacer que funcionen mejor. No crear impuestos adicionales y menos subir las tasas.
-¿Se necesitan cambios tributarios para mejorar la recaudacion del impuesto predial, por ejemplo?-
En este periodo no es conveniente, por el contrario se necesitan optimizar el uso de las recursos y darle transferencias a los gobiernos locales para compensar los menores ingresos que están teniendo. Las reformas vendrán una vez que salgamos de esta pandemia. Cuando eso se dé se podrá fortalecer los impuestos que tenemos de dos formas: racionalizando las exoneraciones en el caso del IGV y en el predial, alineando la base del impuesto a lo que corresponde con los precios del mercado, ya que actualmente se basa sobre un autovalúo que está totalmente desfasado.
-Se han dado facilidades para fraccionar las deudas tributarias con tasas bajas (menos de 5%) y a 3 años. ¿está a favor de estas medidas?-
En la actual circunstancias las medidas están orientadas a fraccionar las deudas, también se ha pospuesto las obligaciones tributarias. Lo que también esta bien. Seguramente más adelante tendrá que evaluarse algunas tasas de retención de impuestos o pagos a cuenta. En el actual momento es positivo ya que la economía esta parada por lo que hay contribuir a resolver los problemas de liquidez que enfrentan las empresas .
-Este año no se va a cumplir con la meta de déficit fiscal, pero para el 2021 ¿es posible que se pueda volver a lo establecido?-
Claramente el impacto de esta pandemia es que al haber menor actividad económica, la recaudación va a caer entre 2 a 3 puntos de PBI y claramente se necesita gastar más. Si partimos de un déficit que el año pasado fue de 1.6% y habíamos establecido una trayectoria de ir hacia 1%, claramente esta trayectoria va ser modificada y el déficit va ser mucho mayor. Por lo tanto, se va a tener que establecer una nueva trayectoria de convergencia hacia ese 1%.
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