La Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés) planea obligar a sus miembros informar periódicamente detalles de sus posiciones en el mercado extrabursátil de metales, ampliando sustancialmente su capacidad de supervisión del mercado tras la crisis del níquel este año.
La LME ya impuso límites de emergencia a los movimientos de precios diarios para evitar que se repita el aumento del 250% de los precios del níquel registrado en marzo, y ahora pretende ampliar la supervisión de las operaciones bilaterales acordadas entre los operadores y sus clientes.
La opacidad de los mercados extrabursátiles (OTC, por sus siglas en inglés) en el comercio de materias primas ha sido objeto de una creciente atención tras la crisis del níquel en la LME y, a medida que las abruptas oscilaciones de precios se traducen de forma más generalizada en enormes ajustes de margen en todo el sector. Este año también han aumentado los llamados a los reguladores para que examinen más de cerca los mercados de materias primas y los riesgos que representan para el sistema financiero en general.
La crisis del níquel en marzo se centró en una gran posición corta del empresario Xiang Guangda, propietario de Tsingshan Holding Group Co., la mayor empresa de níquel y acero inoxidable del mundo. La mayor parte de su tenencia se mantenía en OTC con bancos, y la LME ha dicho que no tenía visibilidad de la gran posición exrtrabursátil antes del 8 de marzo, cuando suspendió la negociación en respuesta al aumento de los precios.
La bolsa ha sido duramente criticada por permitir que el mercado abriera ese día y luego cancelar miles de millones de dólares de operaciones a los precios más altos.
“Si hubiéramos tenido datos sobre una OTC muy grande, eso como mínimo se habría incorporado en nuestra reflexión para considerar qué hacer, basándonos en el movimiento de precios del lunes”, dijo por teléfono el director ejecutivo de la LME, Matthew Chamberlain. “Si hubiéramos entendido que reflejaba un efecto muy específico en el mercado causado por esta gran posición, entonces creo que la decisión podría haber sido diferente”.
La LME propone implementar un requisito revisado para que los miembros informen semanalmente todas las posiciones extrabursátiles en sus principales metales, según informó el viernes en un comunicado. El plan está sujeto a dos semanas de consulta con los miembros, un período menor de lo habitual que refleja “la necesidad urgente de garantizar que se tiene una clara comprensión de la actividad”, dijo.
“Los recientes acontecimientos en el mercado del níquel de la LME han demostrado los efectos que la actividad OTC puede tener en el mercado más amplio de la LME”, dijo.
Los miembros se han resistido a medidas similares en el pasado. Chamberlain dijo en marzo que los bancos tenían cierta responsabilidad en las condiciones que condujeron al estrangulamiento masivo de posiciones cortas porque presionaron contra los esfuerzos para aumentar la transparencia.
Los reguladores de la LME en el Reino Unido, la Autoridad de Conducta Financiera y el Banco de Inglaterra, anunciaron el mes pasado que realizarán revisiones de la gobernanza, la supervisión del mercado y la gestión de riesgos de la bolsa tras la crisis del níquel. La LME también nombrará a un grupo independiente para que realice su propia revisión de los acontecimientos.