En medio del alza del combustible y la necesidad por reducir gastos la adopción de vehículos eléctricos salta como una alternativa atractiva. Pero no solo se trata de autos a batería, también de otros vehículos como bicicletas y scooters.
Si bien el modelo compartido de este tipo de vehículos perdió potencia debido al COVID-19, se empezaron a buscar otras alternativas como el de las membresías mensuales, señala Jaime Polo Fernández, CEO de Bee Mobility (antes Movo).
Con este nuevo esquema, los scooters y bicicletas eléctricas tomaron impulso en las periferias de la capital. Así, Los Olivos es el distrito que más demanda micromovilidad eléctrica en la capital, según dio a conocer Jaime Polo.
La firma, que cuenta con una flota de 3,060 scooters y bicicletas a batería en Lima, también empezó a recibir solicitudes de distritos como San Martín de Porres, San Juan de Lurigancho, Villa María del Triunfo. La necesidad es la movilidad a bajo costo y evitar el tráfico, dice.
“Cuando llegó la micromovilidad, esta se adoptó en Lima Moderna. El 70% de los viajes eran en Miraflores”, recuerda. Tras el lanzamiento de las membresías mensuales, empezaron a ver el cambio.
Jaime Polo precisa que también hay demanda en La Molina, Chorrillos y se mantiene en Miraflores.
“Se está satisfaciendo el transporte diario, es un tema cultural que lo vemos en las nuevas generaciones”, comenta.
La micromovilidad, añade, no pretende reemplazar el sistema tradicional, pero hay rutas cortas de tres u ocho kilómetros que pueden conectarse con un scooter.
Actualmente este mercado ya crece a ritmo de 5% mensual, anota.
Demanda de empresas
Así como hay quienes rentan este tipo de vehículos para movilizarse hacia su trabajo, otros ya lo hacen para realizar delivery. “Un 20% de nuestros alquileres termina en actividades de reparto”, asegura Jaime Polo Fernández.
Refirió que durante el 2020, ante la alta demanda por servicio de delivery, una cadena de fast food alquiló cerca de 60 bicicletas eléctricas para que sus trabajadores realicen los repartos.
“Incluso, abrimos una nueva unidad de negocio para atender a empresas. Además de los costos, muchos demandan micromovilidad para cumplir con los estándares medioambientales”, refiere el ejecutivo.
Retos para la masificación
La renta mensual de scooters y bicicletas eléctricas surgió como una necesidad para mantenerse en el mercado, explica Jaime Polo. Sin embargo, para “un sistema de transporte de vanguardia, la micromovilidad compartida es la clave”, afirma. Es decir, cuando un usuario toma el scooter, lo deja y luego lo usa otro. “De esta manera rota todo el día y esa es la idea”, sostiene.
En ese sentido, explica, el gobierno central y distrital deben impulsar su uso. “El Ministerio de Transportes y Comunicaciones ya normó el uso del scooter, pero encontramos barreras para operar a nivel distrital”.
Asimismo, recalcó la importancia de construir más ciclovías en Lima y en otras ciudades del país.
Los datos
- Batería. La carga en el caso de los scooters tarda entre cuatro y cinco horas.
- Recorrido. Bee Mobility registra 120,000 viajes mensuales.
- Demanda. Los usuarios prefieren rentar scooters, antes que bicicletas.