El estudio elabora como cada año una clasificación de los países más y menos paritarios. (Foto: Reuters)
El estudio elabora como cada año una clasificación de los países más y menos paritarios. (Foto: Reuters)

Los avances globales hacia la paridad en economía, educación, salud y participación política son tan lentos que al ritmo actual se tardará 132 años en acabar con las brechas de género, advierte el , que subraya que la pandemia causó “un retroceso de una generación” en este campo.

En su informe sobre brechas de género, que la institución organizadora del Foro de Davos elabora anualmente desde hace 16 años, se indica que en los últimos 12 meses ha habido un leve avance frente a los 136 años calculados en el 2021, que sin embargo no compensa los desplomes ocurridos en los dos primeros años de pandemia.

El índice global de brecha de género, en el que un porcentaje del 100% significaría paridad total entre géneros y un 0% disparidad completa, se sitúa así en el 2022 en 68.1%.

En el campo de la participación política (parlamentarios, ministros y jefes de Estado según género) es donde la brecha es mayor (22%), lo que se traduce en que la presencia de hombres es casi cuatro veces mayor que la de mujeres a nivel mundial, un problema que al ritmo actual tardará 155 años en solventarse.

En participación económica (igualdad salarial, presencia en la población activa, trabajadores especializados...) el índice es también relativamente bajo, del 60.3% y el WEF calcula que faltan 151 años para conseguir la paridad.

En el campo educativo (tasas de alfabetización, escolarización, etc.) se está más cerca de la paridad, con un subíndice de 94.4%, aunque el informe calcula que aún quedan 22 años para lograrlo.

Finalmente, en lo referente a salud y supervivencia (esperanza de vida y porcentajes de hombres y mujeres al nacer) la tasa es la más alta (95.8%) y por lo tanto la brecha es menor, aunque el informe advierte que en este campo ha habido un retroceso general que podría producir una reversión.

“Corremos el riesgo de desandar el camino de las últimas décadas de forma permanente y perder los rendimientos económicos futuros de la diversidad”, señaló al presentar el informe la directora general del WEF, Saadia Zahidi.

El estudio elabora como cada año una clasificación de los países más y menos paritarios, en el que Islandia es por decimotercer año consecutivo el primer clasificado, seguido en esta ocasión de Finlandia, Noruega, Nueva Zelanda, Suecia, Ruanda y Nicaragua.

España ocupa la decimosétima posición, Estados Unidos la 27, y los países asiáticos ocupan en general puestos de la mitad baja, incluyendo potencias como China (102), Japón (116) o India (135), en una clasificación de 146 Estados que cierran la República Democrática del Congo, Pakistán y Afganistán.

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