Minera Las Bambas denunció agresiones a su personal de seguridad, así como daños a sus equipos por parte de las comunidades que han invadido su propiedad.
“Ayer, jueves 28 de abril, no tomamos ninguna acción de defensa posesoria para retirar a los invasores. Por lo contrario, desde tempranas horas y hasta el momento, venimos siendo sistemática y violentamente atacados por pobladores de estas comunidades en nuevos y mayores intentos de invasión”, indicó la empresa en un comunicado.
De acuerdo a Las Bambas, estas acciones serían una represalia a la defensa posesoria que ejecutaron el miércoles 27 de abril, cuando retomaron los terrenos invadidos.
“Los invasores, armados de piedras, bombas molotov y distintos tipos de armas, vienen atentando contra los efectivos de seguridad que se encuentran protegiendo nuestra propiedad, resultando al momento varios de ellos severamente heridos”, apuntó la compañía, en referencia a los ataques de ayer y hoy.
“Los daños generados al momento son imposibles de calcular, dada la permanente y alterada situación de confrontación. Una serie de equipos de maquinaria pesada de la empresa y contratistas han sido destruidos, al igual que diversas instalaciones de control y almacene”, puntualizó.
Invasión
Las comunidades de Fuerabamba y Huancuire irrumpieron en la mina el 14 de abril y acamparon en su interior, obligando a Las Bambas a suspender las operaciones una semana después. Alegan que la mina no ha cumplido plenamente los compromisos previos adquiridos con ellos.
El jueves, las fuerzas policiales intentaron desalojar a la comunidad Huancuire, pero no lo lograron, mientras que la de Fuerabamba fue desalojada a principios de semana, pero intentó volver a entrar, según representantes de ambas comunidades.
“Estamos dentro y vamos a recuperar el 100% del territorio”, dijo Edison Vargas, presidente de la comunidad de Fuerabamba.
Las Bambas dijo que Fuerabamba estaba intentando entrar pero no confirmó si lo había conseguido. Fuerabamba fue reasentada hace casi una década para dar paso a la construcción de Las Bambas.
Huancuire no ha sido reasentado, pero se opone a los planes de Las Bambas de ampliar sus operaciones mineras más cerca de su territorio.
Alexander Raúl, asesor de la comunidad de Huancuire, dijo que el viernes se cumplen 15 días desde que la comunidad entró en la mina.
El periodo de dos semanas es clave, ya que la ley peruana permite a los propietarios recurrir a la fuerza para desalojar a los intrusos en los primeros 15 días de una invasión, pero después tienen que pasar por un proceso legal más largo.