La mayoría de las decisiones de inversión privada se encuentran paralizadas a la espera de la proclamación del próximo presidente del Perú y, en caso de confirmarse a Pedro Castillo, conocer qué tipo de Gobierno tendrá respecto a sus políticas económicas y el nivel de conflictividad con el Congreso.
Así lo indicaron a Gestión.pe. los economistas Melvin Escudero, CEO de El Dorado y Eduardo Jiménez, analista de Macroconsult.
“En términos generales, la inversión privada está paralizada. Las empresas por ahora están en modo automático, pero los grandes proyectos están paralizados a la espera de las políticas tributarias y sectoriales que tendrá en próximo gobierno”, subrayó Melvin Escudero.
No obstante, la inversión privada se puede dividir en dos grandes grupos: los más sensibles y los más resistentes a la incertidumbre política y económica.
En el primer grupo, uno de los sectores más sensibles es la inversión inmobiliaria, indicó Eduardo Jiménez.
“La inversión inmobiliaria es muy sensible pues en un contexto de incertidumbre pocos se atreven a tomar una hipoteca por quince años pues no sabes qué pasará mañana”, anotó.
Por su parte Escudero refirió que otros sectores muy sensibles son el financiero, salud y educación, por lo que no se prevén nuevas inversiones en en estos rubros, hasta que se despeje la incertidumbre.
El segundo grupo, el de los sectores más resistentes, lo conforman sobre todo los vinculados al mercado internacional, pues la demanda se ha ido fortaleciendo en los últimos meses gracias a la reactivación económica global, destacó Melvin Escudero.
Aquí destacan sectores como minería, pesca y agroindustria, agregó.
Jiménez refirió que para este 2021 se prevé que se mantengan los US$ 3,500 millones en inversión minera en promedio, tal como ha ocurrido en los últimos años.
No obstante, existe expectativa en este sector, pues de ganar Pedro Castillo una de sus propuestas es una renegociación de los contratos mineros, lo cual podría alejar inversiones de proyectos futuros.
“Ello dependerá del tono de la renegociación; pues si se hace como el el Gobierno de Humala, un acuerdo bilateral, un esquema de tasas por sobreganancias, las empresas no tendrían mayores problemas. Pero si el cambio es unilateral, pateando el tablero, eso sí afectaría las inversiones del sector”, sostuvo Jiménez.
Plazos para despejar incertidumbre
Para Melvin Escudero tomará unos dos meses para que se despeje la incertidumbre sobre las políticas económicas del nuevo Gobierno.
Agregó que para ello será clave el equipo técnico que elija en los puestos claves como los ministerio de Economía y de Energía y Minas. Asimismo, se espera con expectativa el primer discurso por 28 de julio, pues marcará los lineamientos del nuevo Gobierno.
En un escenario positivo, si es que Castillo modera su discurso económico, el línea con lo adelantado por su asesor técnico Pedro Francke, Escudero estima que las empresas podrían retomar sus proyectos de inversión en agosto.
No obstante, para Eduardo Jiménez aún tomaría más tiempo despejar la incertidumbre, probablemente hasta fin de año, pues los agentes económicos aún esperarían a conocer las relaciones que tendrá Ejecutivo con el Legislativo. Y si es que hay riesgo de vacancia presidencial o disolución del parlamento.