La “meca” del calzado nacional, Trujillo, hoy está en riesgo: de unos 4,000 fabricantes formales en el lugar, solo 200 a 300 se encuentran trabajando (y a menos de la mitad de su capacidad instalada), reveló Vladimir de la Roca, presidente de la Cámara de Cuero y Calzado de La Libertad.
Pero este golpe no solo se ve en el norte, ha afectado a toda la industria a nivel nacional. El sector calzado no ha podido librarse del impacto de la pandemia y las medidas establecidas para mitigarla: entre enero y setiembre de este año, la fabricación de este producto se contrajo 27.4%, según el BCR.
Este resultado negativo no es “nuevo” para el sector, ya que en el 2018 y 2019 -años en que no había pandemia, ni un shock de demanda- también estaba en rojo: -31.2% y -21.9%, respectivamente.
Y mientras la industria nacional se deteriora, la importación de calzado se abre paso en el Perú: en el 2018 se compró al exterior US$ 435 millones (9.5% de aumento) y el año pasado se importó US$ 467 millones (7.3%). Entre enero y setiembre del 2020, el valor fue de US$ 219 millones, a pesar del covid-19.
Esta situación llevó a que la industria del calzado nacional solicitara la aplicación de salvaguardias a la importación de este producto. Es más, si bien se encuentran a la espera de que Indecopi pueda iniciar una investigación por salvaguardias que puedan aplicarse, los fabricantes apuntan a que -en el corto plazo- se pueda dar luz verde a salvaguardias temporales por 200 días.
Las salvaguardias
El 25 de agosto, la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) remitió al Ministerio de la Producción (Produce) una propuesta para la aplicación de una medida de salvaguardia para determinados productos del sector calzado; y le solicitó que haga suya dicha propuesta para que se solicite el inicio de oficio del respectivo procedimiento legal.
En setiembre, el Viceministerio de Mype e Industria -a través de oficio- solicitó a la Comisión de Dumping, Subsidios y Eliminación de Barreras Comerciales no Arancelarias de Indecopi, “tenga a bien evaluar el inicio de oficio de un procedimiento de investigación para la imposición de una medida de salvaguardia al producto investigado en atención a la problemática señalada”.
Actualmente, los productores de calzado se encuentran a la espera de la decisión del Indecopi. “La última información que tenemos es que hay una solicitud que hizo Indecopi a la SNI acerca de los fabricantes, básicamente qué tipo de productos elaboran. Indecopi está en una etapa de análisis de la solicitud y tratando de tener los elementos para ver qué cosa va a decidir”, refirió Jorge Peschiera, presidente del Comité de Calzado de la SNI.
Los fabricantes del sector a los que consultó Gestión esperan que se pueda dar una medida temporal de 200 días, mientras Indecopi investiga la situación. Y, una vez que encuentren las pruebas suficientes, se podría decidir dar medidas de salvaguardias permanentes, que podrían extenderse hasta por 3 años.
Argumentos
Para los fabricantes existe un desplazamiento del calzado nacional, frente al importado: en el 2007, el consumo en el país estaba compuesto por el 80% de fabricación nacional, y un 20% eran productos importados; pero el año pasado, el calzado importado representó el 76% del total.
“Es difícil competir con el precio de importación”, subrayaron representantes del sector. Según los productores, el 35% de los zapatos importados ingresa al país con precios por debajo de US$ 5; el 36%, entre US$ 5 y US$ 10; el 21%, entre US$ 10 y US$ 20; y solo el 8%, tiene un precio de más de US$ 20.
En contraparte, el calzado nacional -elaborado de cuero- puede costar (venta al por mayor, con margen mínimo de ganancia) S/ 50 el par (calzado sencillo). A esto hay que considerar que la mano de obra -por calzado- cuesta como mínimo de US$ 3 a US$ 5.
Hay que recordar que cerca del 99% de productores de calzado nacional son micro y pequeñas empresas, y el grueso está especializado en zapatos de mujer elaborados en cuero; aunque en algunas zonas ya se está incursionando en material sintético. “En el Perú hay entre 7,200 y 8,300 productores”, refirió el sector. Son La Libertad, Lima y Arequipa los principales centros productivos de calzado en el Perú.
Regiones
Según Juan Chávez, promotor de la Expo Feria de Cuero y Calzado Arequipeño, hay 9,000 talleres de calzado en la región y son 40,000 empleos directos e indirectos, sin contar con los comercializadores y curtiembres. “Por campaña no se pudo hacer ningún tipo de comercio porque no estuvimos en la etapa de reactivación. Recién estamos reactivándonos, y por eso pedimos al Estado salvaguardias, pero también el apoyo a través de Compras a MyPerú”, puntualizó.
Por su parte, Giancarlo Julcarima, presidente de la Asociación de Industrias de Calzado de Huancayo, indicó que son entre 400 y 500 mypes de confección de calzado que por la pandemia han tenido que reducir su producción, lo que los ha llevado a trabajar al 40% de su capacidad.
En el 2019 ingresaron casi 54 millones de pares
Trujillo. Vladimir de la Roca, presidente de la Cámara de Cuero y Calzado de La Libertad, reconoció que este año está perdido para el calzado trujillano y el nacional.
Por eso espera que se pueda dar luz verde a las medidas de salvaguardia, ya sea con aranceles compensatorios o estableciendo cuotas de importación.
“Hace 10 años ingresaban entre 5 y 6 millones de pares (de calzado) anuales, pero solo el 2019 entraron casi 54 millones de pares”, dijo.
De la Roca consideró que a las medidas de salvaguardia se debe sumar un impulso del programa Compras a MYPErú, que debe ampliar y adelantar sus compras al sector.
“Para el calzado de la Policía se requerirán menos de 50 fabricantes, y solo en Trujillo hablamos de 4,000 fabricantes”, subrayó.