Los pedidos de importación para la próxima campaña de juguetes comienzan en julio, pero aunque falte poco más de un mes, los comerciantes en Mesa Redonda empiezan a buscar alternativas ante la actual situación en China, país que desde hace casi dos meses ha reforzado sus políticas antiCOVID, cerrando parcialmente el puerto más importante de comercio con el Perú, el de Shanghái.
Ya en la campaña navideña del 2021, los importadores se vieron afectados por la crisis logística y el alza de fletes -que pasó de US$ 2,000 a US$ 24,000- y adelantaban buscar alternativas para reducir la dependencia de China, desde donde actualmente llega el 80% de juguetes y otros artículos, entre tecnológicos, hacia Perú.
Además del factor mencionado, los importadores evalúan reducir sus importaciones a nivel general en tanto dure la incertidumbre por la crisis de alimentos.
“Los comerciantes tienen la perspectiva de no traer muchos productos este año porque vemos la preocupación de la población por el tema de una crisis agraria y, entonces, otros productos podrían no ser relevantes ante la posible falta de alimentos”, dijo Roberto Díaz, presidente de la Asociación de Importadores Medianos del Perú (Aimpe), gremio integrado por más de 400 socios.
Frente a ello, para reducir gastos en la operación de importación, Díaz indicó que en junio comenzarán gestiones ante la embajada de Estados Unidos para participar en las ferias virtuales de juguetes. “Lo que nos interesa también es que estos productos vienen con el respaldo de marcas como Mattel o Hasbro, esperamos que más del 10% de los productos que ofertemos en la campaña navideña provenga de Estados Unidos”, indicó.
“No solo la gente aprecia lo bueno que son estos productos, también lo estamos evaluando por el menor costo del flete. Además, si compramos por volúmenes importantes podríamos tener acceso a mejores precios, sobre todo en productos tecnológicos. India y Vietnam también son mercados de interés”, añadió.
Solicitan modificar norma
De otro lado, Díaz mencionó que solicitarán al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) modificar el Decreto Legislativo N° 1542, referido a la ley de delitos aduaneros. Y es que según explica, la norma califica como delito de defraudación de rentas de aduana la alteración de la cantidad, descripción, marca, código, serie, rotulado o etiquetado de las mercancías.
Asimismo, castiga con pena privativa de la libertad no menor de cinco ni mayor de ocho años y con 365 a 735 días multa por la indebida asignación de la subpartida nacional o indebida declaración del origen de las mercancías.
“La norma es bastante subjetiva sobre información de la descripción porque de un solo producto puede haber decenas de modelos o variedades que Aduanas podría calificar de error y sancionarnos. La norma se publicó de manera antitécnica sin recibir aportes de nosotros”, señaló.
Asimismo, solicitó que se actualicen las normativas sanitarias en Aduanas en relación al desembarque de los productos, pues en la última campaña un 60% de los juguetes importados se quedó en los almacenes a falta de una mejor flexibilización de los trámites.